Sin techo para el arte

Malabarista, diseñadora y artesana

Marzo 21 de 2017

Hacer reír no es fácil, requiere de preparación y mucha disciplina. María Fernanda Cruz o ‘Longa’, como la conocen, puede dar fe de eso.

María Fernanda Longa, artista urbana de Villavicencio. Fotografía: Agenda Hoy.

Nació en Puerto López (Meta), pero desde muy pequeña vive en Villavicencio, con su abuela, su madre y sus dos hermanas. En esta capital, María Fernanda Cruz se fascinó inicialmente por la pintura, sin embargo, cuando estudiaba el bachillerato comenzó a interesarse por los circos.

En los colegios donde estuvo hizo teatro, lo que la terminó acercando al mundo del arte circense. Durante un año, luego de graduarse, viajó de mochilera por varias ciudades del país, entre ellas Bucaramanga, Santa Marta, Bogotá y Neiva.

En estos sitios conoció iniciativas que la motivaron y entusiasmaron aún más. Pensó, ¿por qué no hacer cosas como estas en Villavicencio?

Al retornar a la capital del Meta, en el 2015, conoció a Alejandro Espinosa, un joven de Pereira con el que comparte la pasión por el circo. Lo llaman ‘Cachirulo’. Ambos consolidaron el colectivo Circo sin Techo y recorren la ciudad haciendo malabares, magia y actividades, incluso, de riesgo que emocionan y alegran a los espectadores llaneros. Todo esto al aire libre y en espacios cerrados donde son invitados.

Y como era de esperarse, hacer arte callejero no es fácil en ninguna parte de Colombia. Longa, como la llaman sus amigos, quien hoy tiene 20 años, relata que muchas veces ha sentido que su trabajo no es valorado por algunas personas.

“No falta el que piensa que uno está mendigando en los semáforos. Con lo que hacemos, divertimos a la gente, la distraemos, y eso se logra con trabajo y disciplina. No somos mendigos, estamos aportando y recreando de manera cómica”, señala esta artista sin techo, también estudiante de Comunicación Gráfica de la Uniminuto.

Ama la vida cirquera, porque los circos son fantasía y magia. Se define como una persona alternativa, curiosa y creativa. Además, explica, le gustaría impulsar en Villavicencio un espacio para que los niños tengan donde reunirse y aprender las actividades que se hacen en las coloridas carpas de los circos.

Una idea muy ecológica

María Fernanda Cruz también tiene un proyecto ecológico, al que llama Eco- Discos. Con esta iniciativa recoge los discos de acetato que bota la gente y los transforma creativamente en bolsos, billeteras y otros accesorios. Todo un arte.