'Alias María' iba a ser grabada en los Llanos: Rugeles
Este
jueves 12 de noviembre llega a la cartelera nacional ‘Alias María’, historia
dirigida por José Luis Rugeles y escrita por Diego Vivanco, donde cuatro niños
llaneros hacen parte del elenco, entre ellos la casanareña Karen Torres, de 15
años y residente de Acacías (Meta).
El
director, que estuvo en una función especial en Cine Colombia del centro
comercial Viva, en Villavicencio, habló del gran trabajo actoral de
Karen y dio detalles de una producción que muestra a través de los ojos de los
niños la realidad del conflicto armado colombiano y el reclutamiento de
menores.
‘Alias
María abrió el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias en 2015, fue seleccionada para la sección oficial Un
Certain Regard del Festival de Cannes y ganó el premio a Mejor
Película en el Festival Internacional de Haifa (Israel) ¿Se cumplieron las
expectativas?
Esas eran
las expectativas y se superaron, porque igual, si bien para mi
Cartagena es muy importante, pues abrimos el Festival de Cartagena, o sea que
era mucho más importante, si bien para mi Cannes es importante, éramos
selección oficial de Un Certain Regard, entonces
ya se superaba la expectativa de ir a Cannes, y pues ahora se está en más de 60
festivales, sé que ahora está en 3 festivales al tiempo, que yo no puedo
asistir por estar aquí en el lanzamiento, y pues eso quiere decir que lo que
uno está comunicando, de cierta manera, está llegando, entonces es bien
interesante poder tener voz.
¿Cómo fue
ese trabajo de realizar el guion, hablaron con las mismas niñas que salieron de
los grupos armados?
Primero,
Diego Vivanco, el guionista de mi anterior película ‘García’, me mostró una
historia que estaba empezando a escribir y era esta, y yo la miré y me pareció
una historia importante y él me propuso que si quería dirigir esta película
también, me pareció bien y empezamos a trabajar juntos. Empezamos a hacer
entrevistas con chicas excombatientes en el programa de reinserción, varias
entrevistas, una y otra, entonces es un guion que venía de la ficción,
llegaba a la realidad y nos dábamos cuenta de que la historia que
estábamos escribiendo era un retrato increíble de la vida de muchas estas
chicas que veíamos, igual lo que pasa con la mujer en la guerrilla, lo que pasa
con los niños en la guerrilla, pero además entendimos que no podíamos contar
todo lo que veíamos, sino una pequeña historia de una niña en la mitad de todo
esto. Entonces era un guion que iba de la ficción a la realidad y volvía a
la ficción.
¿Si la
cinta se rodó en el Magdalena Medio, por qué los actores son llaneros?
Porque en
un principio la íbamos a rodar aquí en los llanos, porque ya se habían rodado
unas películas acá y había como infraestructura, pero no, la selva donde está
esa infraestructura me parecía muy pequeñita, no era tan frondosa,
no era de árboles gigantes, eran muy delgados. Llegar hasta el
piedemonte para rodar lo que yo quería era muy lejano y se nos dañaba todo el
trabajo de producción, entonces nos fuimos al Magdalena Medio donde ya
requeríamos otros esfuerzos, pero encontrábamos todo lo que yo quería, que era
esa selva húmeda, exuberante, que resguarda a las guerrillas y a nuestra
guerra.
¿Qué
vieron en Karen Torres para convertirla en protagonista?
Pues un
talento desbordante, una capacidad de expresar con su mirada y sin texto, hacer
grandes silencios, que son unos ejercicios de actuación impresionantes. Ella
pasó un filtró de más de 1.200 niños. Realmente cuando hemos estado en los
festivales en el exterior, me preguntan dos cosas, una es, ¿eso sucede en
Colombia? Y la otra, ¿de dónde sacaron a esa actriz? Entonces sí es una chica
supremamente talentosa, que cuando se paraba en el set ya se paraba como una
actriz profesional.
¿Los
niños casi no hablaban dentro de la película, cómo trabajaron el guion con
ellos?
Digamos
que yo siento es que el tipo de película no requería texto, porque sabíamos que
en la guerrilla uno no habla tanto, cuando estás caminando, no, es callado
porque el enemigo puede estar cerca y cuando estás ranchado tampoco puedes
hablar mucho, porque de todas maneras no puedes hablar con cualquiera de las
cosas íntimas, y eso es uno de los mandatos dentro de la guerrilla, entonces en
el trabajo sí tenemos un guion, pero ellos no conocieron nunca el guion.
Nosotros ensayábamos cada escena con ellos, yo les contaba la escena, la
desarrollábamos y ellos iban y escribían su propio guion, y entonces ahí no
maltratábamos el lenguaje de ellos, o evitábamos que ellos en vez de actuar
pensaran en lo que iban a decir o en el texto que tenían que hablar. Cuando
hablaban era porque ya les salía de sus palabras y tenían la intención de lo
que queríamos contar, pero sobre todo el sentimiento, entonces sí hay
parlamente entre Eric y Anderson, largos, cuando hablan de los binóculos, o de
la herida, de qué paso con Mauricio, y hay unas escenas fuertes entre María y
Carlos, pero es que son tan naturales que la gente no siente como el gran texto
shakesperiano escrito sino que lo sienten natural.
Películas
como esta logran gran acogida en festivales, pero a la hora de salir
a nivel comercial el resultado de la taquilla no es el esperado ¿Cuál es la
expectativa?
Yo creo
que es una película que sí despierta varios sentimientos en los expectadores, a
mí me encantaría que muchos colombianos pudieran verla, y se acercaran sin el
temor de que fuera una película aburrida festivalera o intelectual, porque yo
creo que sí es una película que se acerca mucho al sentimiento de cada
colombiano, como que sí tiene nuestra idiosincrasia escrita ahí, pero es la que
está debajo de las cobijas, del tapete, entonces es la historia que en un
momento fue tabú y que nadie quiere contar, pero es una historia
real, pero también es una película que se mueve en un vaivén de emociones, que
es lo que uno busca cuando va a las salas de cine, entonces creo que
tiene todos esos ingredientes, porque yo quiero hacer cine para que lo vean.
¿Pero
cómo refleja el éxito en la asistencia?
Yo no sé,
digamos que vamos a estar primero en 25 salas, porque no queremos tener todas
las salas para tener salas llenas, entonces yo creo que llegar a unos 100.000
es estar bastante bien.
¿Cómo es
el trabajo social y los cortometrajes que han realizado?
Estuvimos
en Granada (Meta), y estuvimos trabajando con los chicos ahí y todo nace porque
igual nosotros, lo que te decía ahora, al hablar de tener toda la información
que teníamos y contar la película estábamos contando solo eso, y teníamos que
saber de todas maneras que había que contar mucho más, entonces dijimos hagamos
un documental y empezamos a hacer ‘Alias Jineth’, dirigido por Daniela Castro,
y estamos contando otro pedazo, y luego dijimos que más hacemos, trabajemos con
estos chicos en zonas vulnerables para que aprendan un oficio, entonces estamos
dictando talleres de animación de documental, de argumental y a unos de teatro,
a otros vamos hacer de videoclips, entonces estos chicos se inventan
la historia, manejan la cámara, hacen el sonido, hacen la producción , si hay
comprar un catre ellos tiene que ir a comprarlo, negociarlo, llevarlo y después
devolverlo. Todo tienen que hacerlo ellos, y aprenden, a veces les da pereza,
esto es muy aburrido, dicen cuando empezamos el trabajo escrito, y yo mañana no
vengo, agregan, pero al otro día están bañados y peinaditos al frente otra vez.
Luego nos llevamos el material cuando terminamos, lo editamos, musicalizamos,
colorizamos y hacemos una gran premier y estos chinos quedan así como absortos
al ver que ellos mismos lo hicieron, entonces creo que se completa una cuestión
que ideológicamente puede ser interesante, que si tú puedes aprender a contar
una historia, a inventarte una historia, tal vez puedes recontar tu vida y
redirigir tu propia historia, nos solo la que impuso el destino por estar en
cierta parte. No queremos hacer solo cineastas sino gente que aprenda a hacer
un oficio, y ampliarles el espectro de lo que pueden hacer hacia al futuro.
¿Con
cuántos niños trabajaron?
30 o 25.
¿Cuántos cortometrajes?
Hicieron
tres cortometrajes, en el Meta hemos hechos dos talleres, en Bogotá
una de hip hop con la Fundación Ayala y hay otros que ya están como cuadrados,
todo va de acuerdo al presupuesto. Digamos que el presupuesto lo
manejan unas ONG presupuesto y nosotros hacemos el taller de cuatro días,
sacamos, buscamos como editamos y después hacemos una premier, traemos afiches
y toda la vuelta de cada uno, después la idea es que de las boletas de la
películas sacamos un 15 por ciento de utilidades para que vaya a una
de estas ONG la plata -nosotros no queremos saber de platas-, y de ahí salen
otros dineros para otros talleres, que no necesariamente tenemos que hacerlos
nosotros, nosotros ya creamos el piloto, sino que lo pueden dictar otras
personas que ya conozcan el método y que simplemente tienen que hacerse de la
misma manera que nosotros lo dictamos.
¿Dónde se
podrán ver los cortos?
Se pueden
ver, unos, en la página de ‘Alias María’, y después vamos hacer una página donde
vamos a hacer un receptorio sobre la violencia en Colombia, y ahí van a estar
estos documentales, no como símbolos de violencia, pero es que la
reconciliación es una parte de la historia de la violencia.
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