De joropo y letras
Mayo 4 de 2019
Quince niños de Villavicencio lanzaron hoy en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo), en Corferias, dos libros de cuentos y uno de poesía, y otros más, folcloristas ellos, engalanaron uno de los más grandes auditorios de la feria, el José Asunción Silva, a puro zapateo de joropo, canto e interpretación de arpa y bandola llaneras.
María José Ávila. Fotos: Óscar Bernal / Agenda Hoy. |
El Día de Villavicencio, como fue bautizado, cerró la participación del departamento del Meta en la feria literaria más importante del país. Fue un hasta luego a las muestras folclóricas y lanzamientos de nuevas obras. El estand con más de un centenar de libros de autores de la región continuará hasta el cierre de FILBo.
El Día de Villavicencio abrió con el lanzamiento de los libros de cuento y poesía 'Para comer cuento' y 'Tocando fondo' (Entreletras), escritos por la niña Andrea Valentina García, que con solo 13 años marca historia al convertirse en la primera villavicense, a su edad, en lanzar dos obras en un mismo día en FILBo. Pero como si fuera poco, es la coautora de 'Cuentos para volar más allá del Guatiquía', que también fue presentado en un evento posterior apoyado por Corcumvi.
El libro mencionado es una recopilación de cuentos escritos por 15 niños, quienes luego de un taller de escritura liderado por el Jaime Fernández, director de la Corporación Cultural Entreletras, dejaron volar su imaginacion para imprimir con sus plumas historias que acontecen en la ciudad o en esos mundos imaginarios propios de los niños. Algunas de ellas pasarán de ser cuentos cortos a convertirse en novelas o en epílogos de libros de cuentos.
Fernández, quien además es el coordinador del evento y la participación del Meta en FILBo, anunció que antes de finalizar el año serán editados al menos cinco libros más escritos por esos niños que hoy, con pluma en mano, firmaron sus trabajos como si se tratara de escritores recorridos y entregaron varias copias a sus primeros lectores, no sin antes leer frente al auditorio algunos de sus textos.
Pero los pequeños no llegaron solos a la FILBo, además de sus familiares y mentores, un bus colmado de artistas, también menores de edad, los acompañaron y prendieron el parrando en el auditorio José Asunción Silva.
El primer pequeño en tarima fue el niño Julio César Rebolledo, de 10 años, quien arrancó con una copla para puntualizar que Bogotá se había vestido de fiesta, y en la fiesta no podía faltar el joropo.
Sorprendió con un tema en recordación al país vecino, titulado 'Al clamor de Venezuela', de autoría de Fabio Vega. El niño, vestido de liqui-liqui, hizo sonar los primeros aplausos y luego de un par de temas más le dio paso a María José Ávila, ganadora (por su virtuosismo en la interpretación de instrumentos) del concurso Nuevos Valores del Folclor Llanero, que se celebra cada año en la capital del Meta.
La pequeña demostró su talento en la bandola y el arpa llaneras. Dejó todo en tarima y se llevó el más sonoro de los aplausos del día. El parrando cerró con muestra de baile de joropo y la interpretación musical de David Rodríguez, quien aprovechó para rendirle un homenaje a las madres presentes.
Y así, como en años anteriores, Villavicencio y el Meta dejan constancia de que el talento está presente en los más pequeños como lo demostraron hoy en el imponente baile literario que retumbó en Corferias.
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