Comunidad pide su liberación
Marzo 2 del 2020
Lola, una guacamaya que volaba en libertad en la vereda La Cristalina, en Lejanías, y que se había convertido casi en un atractivo turístico por sus sobrevuelos en los petroglifos de Piedra Gorda, fue decomisada por la Policía.
Argenis Moreno y Lola, la guacamaya. |
Según Argenis Moreno, líder comunitaria, un grupo de policías arribaron a la escuela Barcelona, lugar donde se encontraba la guacamaya, para cumplir con el operativo de decomiso.
Allí, Lola descansaba en una de las ramas de un árbol cuando algunos estudiantes empezaron a llamarla para que se acercara a ellos, con el objetivo de que los policías la apresaran.
Hace ya un tiempo, Argenis había conversado con funcionarios de la Corporación para el Desarrollo Sostenible de la Macarena (Cormacarena), para llegar a un mutuo acuerdo de trasladar a Lola a otro hábitat. Es así como ella decide llevarla a otra vereda.
La líder cuenta que 10 días después de cumplir con su pacto, Lola regresó a casa, golpeada y con sus alas y cola cortadas.
Días después de la llegada de Lola, cuenta Argenis, se presentaron quejas por parte de los habitantes del sector y de la escuela, haciendo énfasis en que la guacamaya lo único que hacía era molestar a los niños y morderlos.
Argenis desmiente este tipo de sucesos ya que a Lola siempre se le ha visto en cercanía con los niños solamente con el fin de juguetear.
Lola visitaba con frecuencia los petroglifos de Piedra Gorda, en Lejanías. Fotos: Agenda Hoy. |
En la llamada con los policías que tienen encerrada a Lola, la líder les comunica que no se podían llevar la guacamaya porque ella era totalmente libre y nadie la tenía en cautiverio. Sin embargo, los policías hicieron caso omiso a esa información y le preguntaron si ella tenía un documento el cual dijera que Lola no podía ser apresada. Argenis, como no tiene hasta el momento un documento por parte de Cormacarena que afirme que el ave puede habitar ahí, les hace la misma pregunta, a lo que ellos responden que no tienen un documento, pero que con las quejas y denuncias que había era suficiente para poder realizar ese acto.
“Ellos a mí nunca me notificaron, ni me buscaron para hablar personalmente, me dio malgenio porque ellos me contactaron por teléfono cuando ya la guacamaya la tenían en la jaula y sin pedirle consentimiento a nadie. Lo mismo que pasó con el León en Cali está pasando aquí con mi Lola”, explica Argenis, quien fue la que la adoptó cuando ella todavía no volaba.
La policía, después de haber hecho el decomiso de Lola, informó que sería trasladada a Cormacarena, en Villavicencio, para que ellos tomen medidas en el asunto. Mientras tanto, Argenis quedó inconforme por cómo acontecieron los hechos ya que se realizó, explica, de una forma indebida.
Agenda Hoy se comunicó con Cormacarena, pero aun está por confirmarse la respuesta de lo sucedido.
Lina Gabriela Díaz
Agenda Hoy
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