Recorrido
epistolar de Carranza por el Llano 1962-1983
Un 23 de julio, hace 102 años, nació el poeta llanero Eduardo Carranza.
El reconocimiento que Carranza hizo del Llano en su
poesía fue agradecido por los habitantes de la tierra llana. En vida no solo
fue reconocido por el gobierno departamental y municipal de Villavicencio, sino
que recibía cartas en prosa y poesía como homenaje a su trabajo.
Eduardo Carranza. 23 de julio de 1903 (Apiay-Meta) - 13 de febrero de 1985 (Bogotá). |
En el archivo personal
recolectado por Carranza con ayuda de su esposa Rosita Coronado (1923-2001), el
poeta conservó una serie de correspondencia de 2.4 metros lineales,
dentro de los cuales se encontraron
cerca de 20 documentos epistolares procedentes del Llano. Se destacan reconocimientos a su obra, cartas de amigos y
admiradores de su poesía, poemas dedicados al artista y peticiones de los
gobiernos departamental y municipal.
El 3 de mayo de 1962,
Pedro Ignacio Sánchez, Secretario de Educación, le pide al poeta mediante un
telegrama la condiciones para celebrarle el homenaje en sus veinticinco años de
poesía.
El 5 de julio de 1962,
Pedro Ignacio Sánchez, secretario de Educación del Meta, le explica al poeta
sobre un homenaje por “cumplir 25 años de vida pública su expresión poética”,
que tuvo que ser aplazado para el 20 de julio, le envía la programación y le
solicita alguna sugerencia o indicación conveniente.
El 7 de julio de 1962,
el secretario de educación de la época, con firma irreconocible, le cuenta los
pormenores del homenaje que se le rendiría en el Teatro Iris con la presentación “de nuestra
Banda Departamental”, consideraciones sobre la biografía, obra y méritos
formulados por Daniel Arango, Ernesto Jara. Expone que la entrada sería libre y
que espera la visita de personalidades de la provincia de Oriente, así como la
de Delia Zapata Olivella, el Ministro Posado, César Garrido. Llama la atención
de que en el departamento no hay obras del poeta, pide que se le envíe toda la
producción actual de la época. Además se la haría entrega de un cheque por
$2.000 pesos y una placa y la actividad terminaría con mamona.
El 20 de julio de 1962,
Luis Guillermo Rangel Díaz, le envía desde Villavicencio un poema titulado
‘Bienvenida’. Aquí, un fragmento: “Maestro del soneto y del poema/vengo a traer
del Llano los cantares, / vengo a decir que el pueblo te venera, / como el
mejor de los bardos nacionales.”
El 2 de agosto de 1962,
Carlos Hugo Estrada, Gobernador del Meta, se excusa por declinar la invitación
para asistir al homenaje que le rendirían en Bogotá al poeta por los 25 años de
su actividad literaria. En su reemplazo, escribe que iría Pedro Ignacio
Sánchez, secretario de Educación.
El 29 de agosto de
1964, el secretario general del Concejo de Villavicencio le envía al alcalde
William Arango la proposición de gestionar la asesoría gratuita de los señores
Eduardo Carranza y Daniel Arango Jaramillo de que den forma y contenido a la idea y propósito del
proyecto por el cual se crea la heráldica de la ciudad. Allí proponen a los
escritores no solo como asesores para la creación de las bases del concurso
para elegir himno y escudo sino también como jurados. El premio al escudo sería
de $5.000 mientras que el himno, $10.000.
El 14 de septiembre de
1964, el Alcalde de Villavicencio, William Arango Trujillo, le solicita al
poeta de Apiay y a Daniel Arango la asesoría para llevar a cabo el concurso
para la adopción de un escudo y un himno para Villavicencio, le envía copia del
proyecto de acuerdo, motivos y el informe rendido por la Comisión Segunda del
Concejo.
El 14 de septiembre de
1964, Jaime Flórez Pinilla, secretario general del Concejo de Villavicencio, le
presenta el proyecto por el cual se crea la heráldica de la ciudad.
El 20 de enero de 1967,
desde Cali escribe un señor llamado Ricardo Sabio, quien adjunto un libro de su
autoría titulado ‘Corridos y coplas’ y agrega: “le puede servir para el Canto
de Eduardo Carranza a los Llanos que estamos esperando en un libro como Platero
y YO”.
En octubre 18 de 1968,
el compositor Ubaldo Romero Romero, le escribe desde Villavicencio un poema
titulado ‘Dedicatoria al poeta Eduardo Carranza’. Aquí, un fragmento: “Recibes
mi cordial saludo de paisano / distinguido e ínclito poeta/ por tu venida se
regocija el Llano / y con especialidad el Meta.”
En octubre 18 de 1968,
Ubaldo Romero Romero, Revisor Fiscal de Impuestos Nacionales, lo felicita por
su reciente nombramiento como Secretario de Educación del Meta y adjunta la
poesía anterior.
En agosto 27 de 1971,
el poeta le escribe una carta a María de Gil, directora de Turismo. En ella le agradece la invitación a la
inauguración de la Casa de la Cultura, pero a su vez se disculpa por la
ausencia. “Compromiso irreversible me impide asistir a la inauguración de esa
casa cultural que encarna tantos anhelos de patria y poesía y es hija del
entusiasmo la ilusión y la inteligencia de una bella mujer llamada María Gil
pero les acompaña mi corazón lleno de azul viento llanero de ríos de
palmeras y canciones estoy ahora con
ustedes en la esperanza de la radiante ciudad que fundó mi bisabuelo hace
ciento treinta años cuando sembró un árbol patriarcal y amarró su caballo al
río Guatiquía y en el recuerdo blanco
del pueblo lejano y heroico donde hace un siglo mi tía Pilar Fernández soñaba
nocturnos de Chopin en un piano pleyel traído por el Meta mientras el tigre
rugía en la plaza y el mil novecientos mi madre iba a los bailes con una
diadema de cocuyos y una mariposa azul
en el hombro”.
El 23 de julio de 1973,
Julio E. Guevara Castro, Gobernador del Meta, lo felicita por su cumpleaños y
por la imposición de la medalla ‘Jorge Zalamea’ como testimonio a su servicio a
las letras colombianas.
El 15 de julio de 1976,
Rogerio Guaquetá Gallardo, coordinador la Fundación Casa Llanera, en Bogotá,
invita al poeta una mesa redonda sobre
la cultura llanera que se realizaría en la sede de la fundación con motivo del
bicentenario de Arauca.
El 18 de marzo de 1978,
Ramiro Pinzón, secretario de la Academia de Historia del Meta, le notifica de
la reorganización de la directiva así: Presidente, Rogerio Guaquetá;
vicepresidente, María Eugenia Romero; y Tesorero, Humberto Merchán. También le
recuerda que él es miembro fundador prestigioso por designación del gobernador
y lo invita a que participe de las reuniones.
El 4 de febrero de
1983, el poeta recibe un telegrama desde Yopal, Casanare, firmado por Luz
Marina González Valcárcel, Intendente Nacional de Casanare, quien los felicita
por una exaltación que le había hecho el presidente Betancur. Además, lo invita
a los “llanos fecundos legendarios”.
El 30 de junio de 1983,
Víctor Leal Jara escribe un discurso por la posible visita de Eduardo Carranza
a la Casa de la Cultura Jorge Eliécer Gaitán. “Eduardo Carranza, que grato
volver a escucharle y más en esta casa donde se asientan las cosas del
espíritu; todos estamos pendientes de su voz, emocionado. Maestro, tiene la
palabra”, escribió Jara. Ese día, según escribe habría asistido Narciso Matus
Torres, Gobernador del Meta; Jorge Ariel Infante Leal, Alcalde de Villavicencio;
y Hernando Durán Dussan.
El 30 de junio de 1983,
Ubaldo Romero Romero le escribe al poeta desde Villavicencio (calle 39 No.
30-17 centro). En la misiva, el remitente, que se dirige “al más grande poeta
llanero”, le da la bienvenida a la ciudad en desarrollo del homenaje que le
rinde el departamento y le envía u soneto que le compuso al río Guatiquía.
Aquí, un fragmento: Río Guatiquía que del páramo vienes, / rodando vigoroso a
la llanura, /desciende noche y día de la altura/ y viendo a Villavo, te
detienes”.
El 6 de septiembre de
1983, la Gobernadora, Beatriz Abril de Leal le escribe un telegrama en
agradecimiento a la invitación al homenaje que le rendiría el embajador
español.
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