NUEVO
Loading...
#AgéndateVillavicencio: Si tienes algún evento cultural que quieras difundir, puedes escribirnos al correo agendahoyco@gmail.com

Comediante llanero con pinta empresarial

‘Para ser buen comediante hay que creerse el cuento’

David García, que saltó de la plaza pública para enseñar con humor técnicas de comunicación, regresa a Villavicencio con un show de comedia y su llamado coach comedy.

Davida García, comediante nacido en Villavicencio.

David García era introvertido. En su niñez y adolescencia nunca se imaginó subido a un escenario. Sentía pavor. Sin embargo, este villavicense, que desde hace varios años está radicado en Bogotá, ahora enseña técnicas de comunicación a través del humor, es comediante, conferencista, productor de eventos y actor.

Este viernes estará en Villavicencio y recordará sus inicios, aquellos en los que hacía cuentería en las plazas públicas y en colegios, cuando era apenas un hobby. Esta vez lo hará en la plazoleta de El Templete, desde las 7:00 de la noche, por invitación del colectivo de narración oral El Butaco.

Allí presentará  su show de humor ‘¡No jodás!, el más adecuado para espacios no convencionales. En palabras del artista, es “un montón de reflexiones personales, de todo un poco, de la ciudad, de Bogotá, de las experiencias vividas, de las historias que se han aprendido en la comedia, que se han aprendido en los diferentes espacios, es como un montón de reflexiones y de críticas. En realidad, lo que yo hago es expresar ese tipo de cosas que tiene uno en la cabeza y que le molestan de alguna manera”.

El comediante también  dictará este sábado un taller de técnicas de comunicación alternativa por medio del humor, en la sede de Fenalco Meta, en el Barzal, a las 8:00 de la mañana. La jornada de coaching no es para formar comediantes sino para aprender qué decir en el momento indicado con información precisa y estructurada.

David García, que además ha trabajado con la comedia en proyectos empresariales de Bimbo, Parmalat, Seguros Falabella y TransMilenio SITP, habló con Agenda Hoy sobre sus inicios y cómo pasó de ser un cuentero urbano a un profesional del arte de la comedia y la comunicación.

¿Cómo inicia en la comedia?

Yo empecé en realidad en la cuentería en el 2000, de una manera un poco más empírica, un poco más de hobby, empecé y contaba en los colegios, en los parques de Bogotá y con el paso del tiempo uno va haciendo de esto algo más serio, un oficio, una profesión, entonces inicié de esa manera.

Usted viaja a Bogotá cuando era apenas una adolescente, ¿ya llevaba esa chispa de humor?

Mire que no, yo cuando viví en Villavicencio era una persona como más introvertida, no me veía subida a un escenario, pero  con los años conocí la cuentería y el teatro.

¿En qué momento pasa de ser cuentero empírico a profesional?

En este oficio todo inicia de manera empírica, sea en la comedia o cuentería. Alguien le ve la chispa a uno, o le die que usted habla muy bien o se expresa muy bien, eso  hace que uno empiece de manera empírica. Con el paso del tiempo una empieza a entender que este oficio requiere de mucha lectura, mucha observación y tener cierto grado critico sobre algunas cosas y uno se va profesionalizando en el oficio por medio de la lectura, talleres, observación, de ver y leer a otros comediantes, otros oradores, de tomar talleres haya sobre el oficio, que lo lleven a expresarse mejor y a entender un poco más la dinámica, y saber cómo se conecta la gente y que hay que hacer, pero lo que más sirve son las horas de vuelo en muchos espacios, con muchos públicos.

¿Qué se necesita para ser buen comediante?

Lo que se necesita es  creerse uno el cuento, creerse que lo que uno está haciendo y diciendo es real,  verídico. Si se lo cree uno, está seguro de lo que está haciendo, y el público es el que decide, el que le dice a uno si está bien o está mal, es el que le dice si está haciendo bien las cosas. Inclusive, cuando uno está en el escenario, para ser buen orador la clave es  leer bien los públicos, saber qué tan receptiva está la gente, qué tan distraída, qué tan concentrado estoy yo con el escenario o con el auditorio.

David ha realizado diferentes campañas para empresas, como Parmalat, Seguros Falabella y Bimbo, pero cómo  descubre que el humor puede ser utilizado como  técnica alternativa de comunicación y llevarlo al sector empresarial.

Yo siempre he tenido de alguna manera cierta afinidad con la pedagogía. Yo inclusive estudié Licenciatura en Ciencias Sociales y en Artes Escénicas, y en ambas me atraía  mucho buscar formas alternativas de pedagogía para  enseñar, entonces aunado a eso estaba la narración oral, cuando estudiaba Licenciatura, y eso hacía que por medio de historias yo enseñara, siempre en la vida empírica también. Curiosamente, yo no nunca ejercí licenciatura, pero sí me quedó el bichito y encontré que en la comedia hay un montón de herramientas de la comunicación importantísimas, como la expresión oral, la improvisación, aprender a leer los públicos y, además, eso hace que yo diga y me haga la pregunta, por qué esto que yo sé  no se lo puedo enseñar a un gerente, a un vendedor, a un policía, por qué no enseñarlo a  las personas que se dedican a otros oficios y que entiendan que esto les funcionaría a sus vidas para que se comuniquen mejor.

¿Pero cómo perder el miedo a expresarse?

Hay personas que les da miedo a hablar con otra personas, expresar su ideas, entonces en el humor y la comedia uno aprende, a través de los años, que hay varias técnicas para que la gente se exprese de la mejor manera. Lo  principal es perder el miedo, y para perderlo, lo más importante es volver a jugar, porque este taller está basado en el juego, en divertirse, porque jugar los hace recordar su infancia, y la mejor época para aprender es la infancia, y es la mejor manera de hacerlo, y si le unimos el humor o la comedia entonces aprendemos jugando y riendo, que es como uno de verdad empieza a soltar un montón de taras que tiene mentalmente y que es como uno logra de verdad que ese hemisferio derecho del cerebro, que nosotros los artistas lo tenemos más activo, logremos combinarlo con el izquierdo. La gente, por lo general, ejercita el izquierdo, el analítico, el contable, el de los números, pero si lo combinamos logramos cosas bien  interesantes.

Entonces esa es su teoría…

Mi teoría es que todos tenemos un cómico adentro, lo que pasa es que algunos no lo han descubierto, otros lo tienen secuestrado y otros creen que está visible, pero en realidad parece es como un niño que quiere hablar y hacerse escuchar como sea y no, ese comediante que todos tenemos adentro tenemos que entrenarlo para que sepa qué decir en el momento preciso, a la hora precisa y que funcione para lo que queremos.

¿Es eso lo que usted llama coaching comedy?

Sí. Y yo lo llamo así, porque en realidad es un entrenamiento mental y es un entrenamiento para que cambiemos la actitud ante la vida por medio del humor, por eso se llama coaching, más que un taller.






Compartir en Google Plus

Sobre Agenda Hoy

www.agendahoy.com Cultura - Entretenimiento - Diversión

0 Comments :

Publicar un comentario