La noche que Jhon Onofre hizo llorar de emoción a niños y jóvenes

Jhon Onofre prendió la fiesta de San Pascual Bailón

El parrando era en honor a San Pascual Bailón, el santo patrono de la fiesta en el llano al que sus devotos le hacen festejos a cambio de un milagro. Y este ocurrió, niños y jóvenes lloraron y gritaron a ritmo de música llanera, como si el más popular de los artistas urbanos estuviera en tarima.

Este pequeño no pudo contener las lágrimas al recibir un disco de Jhon Onofre autografiado.

El locutor, a media luz, tomó el micrófono. En aquel instante, los estudiantes del Colegio Juan Pablo II de Villavicencio olvidaron que allí, en su coliseo, se celebraba el Festival San Pascual Bailón. Esperaban a su nuevo ídolo. Vinieron los gritos.

“Señoras y señores reciban a este gran talento, alisten, señores, cámaras, porque este es el reflejo de la versión del festival, reciban a la máxima figura joven del Meta, el talento que puso el joropo al nivel más alto, aquí está el hombre, el colombiano, Jhooooonn Onooofre”.

Cuando saltó al escenario, sonaron el arpa, el cuatro, las maracas y el bajo de Cuatro Palos, su agrupación. Ya estaba allí, con su look juvenil, chaqueta y pantalones denin, y los tenis que cambió por las tradicionales cotizas. “A ver, con las palmas, como sería, Juan Pablo”, invitó a seguir el ritmo y vinieron las canciones.

Fueron 50 minutos de concierto, en los que interpretó nueve temas. El primero de ellos, ‘El nuevo estandarte’. Cinco parejas de baile se unieron al show y el artista agradeció la invitación, tomó el pedestal del micrófono y lo puso en medio de un escenario adornado a lo llanero y con dos grandes letras a lado y lado, la J y la O, sus iniciales.

Con su sombrero, el más llanero de su pinta, hacía venias entre canciones. Vino ‘El amor de su vida’ y al terminar su interpretación, puso el sombrero en aquel pedestal. Luego se dirigió a los estudiantes: “Muchachos, no me hagan sufrir e a esos seres maravillosos que son las mujeres, no nos portemos mal con ellas”, lo dice mientras se pone de rodillas. ”Cuando lleguen a la casa, esto solo va para los muchachos grandes, cuando quieran llegar así, a la casa de la prometida, y el padre no nos abra la puerta, le pueden cantar esta canción, se titula ‘Debajo del sombrero’”, agrega. Aumenta la algarabía, las niñas lo miran con amor, otras se arrodillan y lloran. Los niños estiran sus manos para alcanzarlo.

Se despoja de su chaqueta. Hace calor. Y suena ‘Te hubieras ido antes’, pero alguien se le acerca, le alcanza lo que parece ser un CD y el papel con el nombre de alguien. “Brayan, esto es para ti, con cariño”, replica el artista. Al escenario se acerca un pequeño de unos 9 años. Se toma el rostro, entre sollozos. Onofre lo abraza y le firma el disco. “Estas son las cosas que no tienen valor”. Luego recuerda su paso por el programa ‘A otro nivel’. Agradece el apoyo de todos. Asegura que ese triunfo no es de él, ni solo del joropo, es de todos. En ese momento parece recordar a su madre, mira al público. “Esta canción es un bello homenaje a quienes se encuentran en la eternidad acompañándonos, es una canción de más de 40 años (…) Para mi madre, que está en el cielo, ‘El triste’”.

Luego vienen temas como ‘Te lo juro’ y ‘Encuéntrala gaván’. En esta última, quienes pudieron, tomaron a su pareja y saltaron al escenario como parrando en sabana. Unos sesenta estudiantes, en menos de 30 segundos, estaban rodeándolo. “Muchachos, les dice con voz pausada, tranquilos, tranquilos”. El locutor, agrega, “colaboren, muchachos, vamos a escuchar su presentación”. Y es que todos intentan abrazarlo y hasta besarlo. Todo vuelve a la calma.

Llama al escenario a la rectora. Anuncia frente a ella un concurso para que las instituciones educativas de Villavicencio participen. La ganadora se llevará un concierto gratuito de él y de su grupo Cuatro Palos. Dice que deben compartir en la página oficial de Facebook del colegio participante la canción de su más reciente sencillo musical titulado ‘Terrenal’. El que tenga el mayor número de ‘me gusta’ gana. Y para motivar a los docentes, explica que les obsequiará un palco a los ganadores para que asistan al concierto del 9 de septiembre, donde alternará tarima con Pipe Bueno, Yeison Jiménez, Paola Jara, Francy, Luis Silva y Juan Pablo Navarrete, en el coliseo Álvaro Mesa Amaya de Villavicencio. Además, asegura que antes habrá una firma de autógrafos en el centro comercial Viva Villavicencio.

Regresa la música y dice que la siguiente canción le sucedió a un integrante de su grupo. Suena ‘Perdón, por qué’. Y mientras canta el tema saluda a un conocido, ‘Hola, andresito’, le estrecha la mano. El show parece estar por terminar.

“Muchachos, les voy a dedicar una canción que no puede faltar en un concierto, si hay algo de lo que nos sentimos orgullosos, es de ser…”. Hace una pausa. Los estudiantes gritan, llaneros, llaneros. “Lógicamente, les responde, llaneros, pero colombianos. Estamos súper contentos, que viva Colombia”. Luego se la dedica a la Selección Colombia, por su triunfo ante Venezuela, y a los deportistas que brillaron en los Olímpicos. Suena ‘Colombianísimo’. Y cuando la canción está por terminar, invita al público a ponerse de pie, y al unísono les pide que canten, que le griten al mundo “Ay, que orgulloso me siento de ser un buen colombiano”. Luego le agradece a Dios, bendice al público, hace una viva al joropo y marcha con una lluvia de aplausos a su espalda. El coliseo se desocupa tan pronto se pierde entre el público. Él era la estrella de la noche, el milagro del San Pascual Bailón.