Llanerazos
promete ser un lugar para que turistas y propios se sientan en el verdadero
llano
Octubre 2 de 2017
Mientras que otros sitios de entretenimiento dedicados al
joropo van en declive, y cuando reina la falta de apoyo gubernamental y aumenta en
los villavicenses el gusto por las rancheras, el vallenato o el reguetón, un
nuevo espacio abre sus puertas, con arpa, cuatro y maracas, para consolidarse como
oferta autóctona del llano en Villavicencio.
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| Todos los fines de semana hay música en vivo. Foto: Archivo particular. |
Se trata de Llanerazos Bar, que desde hace dos semanas
convirtió el joropo en protagonista y lo presenta con espectáculos y parrandos
en vivo en la zona lúdica del barrio La Grama, de jueves a sábado, desde las
7:00 de la noche.
El sitio de entretenimiento nace con la idea de
consolidar una oferta autóctona del llano en la ciudad, además de apoyar a cantantes
e instrumentistas que representan la cultura llanera, y quienes actualmente se están abriendo camino en este arte.
“Este lugar se caracteriza por ser una muestra de folclor
llanero, donde los asistentes pueden encontrar presentaciones en vivo, buena
calidad del sonido, un lugar muy seguro y, sobre todo, buena atención, teniendo
en cuenta que una de las falencias de los llaneros es que no sabemos atender a
los turistas que nos visitan”, afirma Álvaro Urrea, propietario del
establecimiento.
Aunque en muchos casos la escasez de dinero y la falta de
sentido de pertenencia por parte de los villavicenses incide en la baja
asistencia a lugares representativos de la cultura llanera, según su
propietario, Llanerazo’s, hasta ahora, ha tenido muy buena acogida, porque
quienes han asistido opinan que es un buen lugar para compartir con la familia
y los amigos, que quieren conocer lo más representativo del llano.
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| Llanerazos está ubicado en La Grama. Foto: Archivo particular. |
“En la ciudad, sitios similares, hay algunos de los
cuales fui cliente, pero la verdad, lo único que me atraía era su temática llanera,
porque no eran lugares muy seguros, y tenía una serie de dificultades en términos
de atención al cliente”, asegura Urrea.
Mantener activo un sitio dedicado exclusivamente a la
música llanera no es una tarea fácil.
Hace más de un año, por ejemplo, el reconocido sitio de parrandos
llaneros Pentagrama, no solo tuvo que cambiar de lugar, sino que se convirtió
en un asadero más en el sector de Los Maracos, y la música en vivo llega cuando
hay algún cliente que la solicita previamente y bajo un contrato de pago
anticipado, mientras que El Botalón, en el barrio San Benito, alterna el joropo
con rancheras y música popular para atraer a los clientes.
Agenda Hoy habló con sus propietarios para conocer su
opinión respecto a la llegada de nuevos sitios que promueven la música llanera.
Pedro López, propietario de El Botalón, dice que “ahora
la gente ya no va a escuchar música llanera, la identidad llanera se ha
perdido, además, en estos tiempos, la gente no tiene como ir a gastar”.
“Estos lugares van para pérdida, porque la gente no se
interesa por asistir, la única asistencia que se tiene es la de los turistas. Y
lo digo porque en mi caso, aunque los gastos son mínimos, en ocasiones ando
alcanzado para pagar”, agrega.
Mientras que Fidel Parrado, administrador de Pentagrama,
opina que “estos espacios son necesarios, porque cuando no se festeja nada en
la ciudad, los turistas quieren ver las
representaciones llaneras, pero el problema es que con el tiempo el público se
ha reducido, y sumado a esto, no se cuenta con el apoyo de Alcaldía, Gobernación
o algún ente gubernamental, lo que nos obliga a cerrar o reducir las
presentaciones”.
Carolina Clavijo Rojas
Agenda Hoy
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