Jesús
Abad Colorado inaugura exposición en Villavicencio
Agosto 4 de 2018
Anoche se inauguró en Villavicencio la exposición fotográfica
‘Geografías de dolor y resistencia, soy testigo’, del periodista Jesús Abad
Colorado, en la que reúne 90 fotografías llenas de dolor y nostalgia de una
guerra que ha desangrado a Colombia.
La exposición fotográfica de Jesús Abad Colorado fue inaugurada en el Teatro La Vorágine de Villavicencio. Fotos: Ferney Ibarra. |
La muestra fotográfica, que estará hasta el 17 de agosto
en el Teatro La Vorágine, es también una invitación a reflexionar acerca de las
consecuencias del conflicto armado del país, de su origen y actores, en la que
los mayores perdedores han sido los campesinos.
La apertura oficial se dio con las palabras oficiales de
la Gobernación del Meta, esta vez recitadas por la subdirectora del Instituto
de Cultura, Natalia Leyva, quien habló de la exposición como una apuesta para
la reconstrucción del tejido social y la generación de escenarios para la construcción
de relatos alternativos de convivencia y confianza desde la cultura.
La funcionaria dejó entender, aunque muchas veces no se
haga, que desde el gobierno son conscientes de que la cultura se convierte en
un elemento trasformador de las sociedades.
Luego de sus palabras, Jesús Abad tomó el micrófono y
agradeció al sector público por la invitación y reveló que desde hace un año
había sido invitado a exponer su trabajo en Villavicencio. Sin embargo, no se quedó
en agradecimientos, explicó que la paz no se consigue solo con una firma, sino
que se hace desde la casa, desde los cotidiano e incluso, puntualizó, desde lo
público, pero cuando no se pierden los recursos. Y claro, también desde
cualquiera de las manifestaciones artísticas.
Hubo dos momentos en los que más llamó la atención de los
cerca de 200 espectadores que llegaron la noche de la inauguración. La primera
fue esa confesión de haber aprendido a observar con el ojo izquierdo, pero con
la aclaración de que no había sido por el hecho de haberse aferrado a un
discurso de justicia social sino porque su ojo izquierdo es el más cercano a su
corazón.
“Yo trabajo desde los sentimientos y no desde proyectos ideológicos,
trabajo con sentimiento por un país en donde perdedores han sido siempre los
mismos, son los campesinos los que han puesto los hijos de todos los actores
armados en Colombia”, agregó.
El otro momento de tensión fue aquel instante en el que
entre líneas lamentaba, sin decir su nombre, el actuar de líderes políticos,
como el senador Álvaro Uribe Vélez, de gran popularidad en esta zona del país.
Explicó, entonces, la historia de una fotografía, la de una mujer que contrajo matrimonio en medio de la guerra. En aquel entonces llovieron críticas y preguntas del porqué aquella mujer se unía en matrimonio mientras afuera buscaban a los muertos entre los escombros.
“Y eso era posible porque el amor es más fuerte que la violencia”, se respondió, y enseguida agregó: “Yo perdí a mis abuelos en los 60, a un tío, a dos primos hermanos, a una prima, fusilada. Pero en mi familia no se han tomado las armas ni el micrófono para decir, hay que odiar aquí, hay que odiar allá. Y hay muchos líderes que lo hacen, por favor, tenemos que reconciliarnos y trabajar por la paz”.
Explicó, entonces, la historia de una fotografía, la de una mujer que contrajo matrimonio en medio de la guerra. En aquel entonces llovieron críticas y preguntas del porqué aquella mujer se unía en matrimonio mientras afuera buscaban a los muertos entre los escombros.
“Y eso era posible porque el amor es más fuerte que la violencia”, se respondió, y enseguida agregó: “Yo perdí a mis abuelos en los 60, a un tío, a dos primos hermanos, a una prima, fusilada. Pero en mi familia no se han tomado las armas ni el micrófono para decir, hay que odiar aquí, hay que odiar allá. Y hay muchos líderes que lo hacen, por favor, tenemos que reconciliarnos y trabajar por la paz”.
Tampoco coincidió con la frase “trabajar, trabajar y
trabajar”, popularizada por Uribe. Lo que necesitamos, agregó, es trabajar,
pasear y amar.
Mientras algunos funcionarios fijaban su mirada en el
periodista, aprovechó para decir que aquellos que quieren trabajar por la paz,
incluso desde cualquier cargo público, deben cumplir tres mandamientos: No robarás,
no matarás y amarás a tu prójimo como a ti mismo.
“No robarás. Una sociedad en la que no se roba, y
especialmente los funcionarios públicos, está cumpliendo con un mandamiento y
está permitiendo que vivamos en paz. No matarás. Aquí muchos han matado y no
solo los que tienen un arma, también hay muchos que lo hacen con su lengua, con
sus palabras. En este país señalan y matan, hay unos que señalan y otros que
ejecutan, y el que señala y tiene poder político y económico está propiciando
que una persona, a veces sin educación y con un arma, utilice el gatillo. Y el tercero
es decir amar al prójimo como a ti mismo. Porque y eso significa que si yo soy
creyente estoy cumpliendo con el mandamiento más importante, porque si yo amo
al que tengo al lado, así sea políticamente contrario a mí, lo voy a respetar y
voy a defender su derecho a la vida”, enfatizó.
Jesús Abad Colorado. |
Muchos fotógrafos del departamento también fueron
testigos de la inauguración de aquella exposición que se convierte en testigo
de una trágica realidad para no repetir. Reporteros gráficos como Hernando
Herrera, quien también fue testigo de masacres, tragedias y tristezas,
volvieron a desagarrar su alma. Él, que retrató con su cámara el dolor de esta
región del país y que muchas de sus fotos circularon en páginas de reconocidos
diarios, derramó algunas lágrimas en silencio, para luego afirmar que jamás
volvería a obturar en esas circunstancias de guerra.
Sus palabras previas al discurso de Jesús Abad coincidieron
con las del expositor. Y es que cada vez que le dicen, maestro, yo quiero ser
como usted, él, sin dudarlo, les responde: “Ojalá que no”. Confiesa que no
quiere que otros sean testigos de ese horror y de ese dolor:
“Yo quiero que ustedes crezcan en un país y trabajen por
él para vivir en paz, para denunciar todas las injusticias, porque es que los periodistas
estamos para eso. Los escritores, los poetas somos subversivos con la palabra,
con la imagen, pero no vamos a utilizar un arma, porque el arma nuestra es la
vida, la alegría, la música, la poesía. Ojalá algún día nos demos la mano y que
haya gente de todas las vertientes políticas para que salgan a la calle a
marchar y a bailar en las calles, así como lo hacen aquí con el Joropódromo”.
Y así como sus padres lo educaron, Jesús Abad invitó a
salir a trabajar por el país, a hablar sin miedo, sin ese temor que han querido
sembrar en los corazones de los colombianos, “pero hay que tener valentía para decir
con claridad lo que está sucediendo”.
Para
tener en cuenta:
La exposición hace parte del III Encuentro de Narrativas
de Memoria, organizado por el Instituto de Cultura del Meta, así como un
conversatorio que se realizará hoy con Jesús Abad Colorado, en el Teatro La
Vorágine de Villavicencio, desde las 9:00 a.m. Entrada gratuita.
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