Le atribuyen milagros y brujerías
Agosto 6 de 2018
Al alma
de María Neusa le atribuyen milagros y brujerías. Se dice que fue una niña
torturada hasta su muerte.
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| Los restos mortales de María Neusa reposan en el Cementerio Central de Villavicencio. Fotos: Óscar Bernal. |
En medio del abandonado
Cementerio Central, en Villavicencio, reposan los restos mortales de la india
María Neusa Rodríguez, a quien no solo le atribuyen milagros sino que a su lado
se han encontrado artificios vinculados a la santería y a la magia negra.
Su tumba está
repleta de placas en agradecimiento a sus milagros. Es un cubículo de paredes
embaldosadas de 1,80 metros de alto, con techo de zinc, y un poco más de dos
metros de largo donde dependiendo del día, las filas se forman en un silencio
sepulcral y las oraciones son susurros casi imperceptibles. Los lunes, por
ejemplo, el número de visitantes a su tumba puede llegar al centenar.
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| A diario llegan ofrendas a su tumba, especialmente los lunes. |
Las peticiones
varían, desde las dirigidas para bendiciones familiares, de trabajo y negocios
hasta para satisfacer necesidades personales y curar deterioros de salud.
Incluso, algunos la buscan para transmitir a otros las llamadas energías
negativas, para brujerías y rezos. Es común encontrar amarres escondidos entre
las flores que le llevan, como también diferentes artificios vinculados a la
santería.
Muchos de los milagros
que se le adjudican le son retribuidos con placas pequeñas en mármol, o en
cemento, con mensajes tallados de agradecimientos y con las iniciales del
nombre del beneficiado. Son tantos que las paredes laterales y la puerta de
aquella estructura cóncava están completamente tapizadas.
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| Así luce la tumba de la Niña Neusa. |
La gran mayoría
de sus visitantes cree, según relatos orales, que se trató de una niña indígena
torturada hasta su muerte, a la edad de 15 años. De ahí, el otro nombre que
pronuncian en sus rezos: Niña Neusa.
Mientras los
devotos murmuran en oración, Margarita Martínez, administradora del cementerio,
sorprende desde su oficina con una historia desconocida acerca de la leyenda de
Neusa, la que de primera mano le contó una mujer, aún desconocida. La visitó en
el cementerio hace un par de meses, con el argumento de haber conocido en vida
a la milagrosa india, con la que incluso, aseguró, compartió los últimos días
de su vida.
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| Los milagros se agradecen con un placa que instalan en la tumba. |
Según aquella
versión, Neusa no tenía nada de india ni de niña, sino por el contrario era una
mujer extrajera, muy bella, que estaba embarazada y murió por complicaciones
relacionadas a su estado de gestación.
Moisés Rodríguez,
primer sacerdote del clero secular ordenado en Villavicencio, explica que es
una especie de creencia, de leyenda, sin
mayor seriedad para la Iglesia Católica, que suele ser confundida con brujería
y, algunas veces, con fe. Algo como una invocación religiosa.
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| El abandono en el que se encuentra el Cementerio Central de Villavicencio. |
“La gente, a
veces, cuando se muere alguien, se encomienda al ánima de esa persona, ahí
viene la devoción de las benditas almas. Y eso de las benditas almas no debe
ser tanto una devoción, porque no tiene sentido, sino más bien una acción
litúrgica, de plegaria o un sacramento que uno hace u ofrece por el eterno
descanso de una persona”, agrega el sacerdote.
Sin embargo,
diariamente se acercan devotos frente a la tumba de la India Neusa, con velas
de cebo en mano, flores y peticiones. Algunos, incluso, rezan la novena que
compran a las afueras del campo santo en puestos de ventas de flores.
Martirizada o
no, y beatificada por un sector de la sociedad que se dedicó a venerarle y
pedirle favores, María Neusa terminó convertida en una tradición que trascendió
los años hasta el punto de consagrarse como una leyenda popular.
Ferney Ibarra
Agenda Hoy
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