Por la memoria de Arnulfo Briceño
Junio 4 de 2019
Este
año se conmemoran cuatro décadas del decreto que hizo de ¡Ay, mi llanura! el himno del departamento del Meta y 30 años de la
muerte de su compositor, Arnulfo Briceño Contreras (q.e.p.d.). Es por eso (y su amor al llano) que
se le debe rendir un homenaje a su memoria, y debe ser en el 51 Torneo
Internacional del Joropo, máximo evento del folclor llanero.
Arnulfo Briceño
fue uno de esos personajes que sin haber nacido en el departamento del Meta, ni
en los Llanos Orientales, hubo de sentirse más llanero que cualquier otro
hombre criado en estas tierras.
Solo
basta con saber que de su pluma se gestó el bello himno del departamento del
Meta para darse cuenta de que su corazón se impregnó del embrujo verde, de las
alboradas, de los morichales y de las llanuras de esta tierra mágica, una
tierra donde sus habitantes y dirigentes parecieran no valorar su legado.
Arnulfo
Briceño nació en Cúcuta y aún así le cantaba al llano. ¿Y por qué lo hacía? Porque
se metió en su alma. Él mismo lo repitió una y otra vez: “porque lo siento tan
mío como un llanero bien nacido y como lo debemos sentir orgullosamente todos
los colombianos”. Y porque leyendo la historia del país se le fueron cincelando
en su vida “los actos heroicos de aquellos hombres desarrapados que lo dejaron
todo por el amor supremo del ideal de la patria y la libertad”, llaneros que el
7 de agosto, hace 200 años, le entregaron la soberanía a la Nación.
Las
anteriores son algunas frases que el maestro pronunció el primero de julio de
1979, hace 40 años, cuando Ay mi llanura
fue elevado a rango de himno oficial del Meta mediante decreto, un día en el
que además confesó que se hizo admirador de Miguel Ángel Martín, “cuando su
inmortal Carmentea irrumpía en el
ámbito folclórico nacional con nítidos destellos”.
El
2019 es el año de las reminiscencias briceñistas, incluyendo la más dolorosa,
el trigésimo aniversario de su muerte. Su partida llegó el 11 de junio de 1989
tras un accidente aéreo, y tal como lo dedicó un día a los artistas que se le
adelantaron a la muerte, se fue “sin conocer ni saborear los frutos de
reconocimiento a su labor”, que tampoco llegan en su memoria, ¡Ay, mi llanura!
Andrés Molano Téllez
Agenda Hoy
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