‘Luego
del nacimiento de mi hijo, todo ha cambiado’
Valentina Lizcano,
la conflictiva actriz que apareció en la pantalla chica por primera vez
en Protagonistas de Novela y quien tuvo una vida de excesos, de alcohol y
drogas, estuvo ayer jueves en Villavicencio para hablar de su nuevo estilo de vida
saludable, en desarrollo de la Primera Expo Salud, Estética y Belleza, que
terminará este domingo en Llanocentro.
La conferencia 'Sana Locura', de Valentina Lizcano, fue realizada en las salas de Cines 3, en Llanocentro. |
En su conferencia ‘Sana Locura’, la actriz puso como
espejo su pasado, confesó sus malas decisiones y cómo el nacimiento de su hijo,
sumado a otros factores, hicieron que su vida tomara un importante giro. El objetivo, que otras
jóvenes no repitan sus errores.
Lizcano pasó de ser la actriz nominada y galardona en premios de televisión a vender tintos en Estados Unidos. Los medios de
comunicación empezaron a especular sobre sus supuestos padecimientos de
anorexia y bulimia, desmentidos por la actriz, quien sí confiesa que su
enfermedad fue la vigorexia o la obsesión de tener un cuerpo musculoso.
Recuerda que en su adolescencia no soportaba ver a las
otras niñas con más senos o colas grandes, no entendía que ese era su biotipo,
de cuerpo delgado, entonces, agrega, “yo me ponía doble media para que me viera
medio gruesa”. Luego se aumentó el
tamaño del busto, después volvió a su tamaño natural, pero era demasiado tarde.
Ya no podía amamantar, sus conductos se dañaron.
Cuando llegó a hacer el casting para participar en Protagonistas
de Novela, Valentina se desmoronó,
ella era delgada y las demás, voluptuosas, que además llegaban en camionetas
de alta gama. Se privó en llanto, porque se comparaba con ese prototipo, no encajaba.
“Salió el director, un argentino, me entrevistó. El man vio que tenía problemas mentales y
decidió meterme, y necesitaban la vieja que generara conflicto. Yo no entiendo
porqué me tenían que hacer un análisis en vestido de baño, ahora digo, claro, o
sea lo que se vende es carne, y yo no tenía, al final sé y estoy segura, y
luego de todos los años que han pasado, casi 14, puedo decir que yo entré por
conflictiva”, confiesa Lizcano, nacida en Cali, pero con sangre santandereana.
Luego del reality, la actriz se convierte en presentadora
de Bichos, pero en esa época la violencia del país le arrebata la vida a su
hermano. Los vacíos hacen mella en su vida, se encaja en estereotipos y el ambiente
en el que se encuentra rodeada no le ayuda.
“El combo de la televisión, en un 80 por ciento, es
rumbero, desjuiciado, muy banal, muy de pa’ fuera, qué es lo que te pones, qué
marca tienes, qué diseñador te viste, dónde comes, dónde almuerzas, tienes carro o no, y el
trago y las drogas están presentes, obviamente yo no fui ajena a eso, estuve súper
metida en ese mundo por unos años y obviamente me alejé mucho de la salud, mi
salud empezó a deteriorarse, tanto física como
mentalmente, los vacíos emocionales eran más. Las langarutas se pusieron
de moda y las rellenitas se dejaron en otro estereotipo, para otro tipo de
manes, entonces yo estaba en otro combo que no era ese, que además, que cruel
decir eso, porque suena como si las mujeres fueran una cosa, como si uno fuera
ganado”, dice.
Su cuerpo ya demostraba los excesos. Para entrar al
baño tenía que fumar. A diario aspiraba dos cajetillas, sufría de insomnio y la
imagen más deprimente que recuerda es verse a las 5:00 de la mañana, sola,
sentada en una hamaca con un cigarrillo en una mano y un vaso de whisky en la
otra.
“Cuando yo me di cuenta de que esto estaba pasando
inicié el cambio en mi vida, como a los dos meses de eso me fui la India,
porque está de moda buscarse a uno lo más lejos posible, vendí hasta la última
cuchara y una vez más arranqué a reinventarme, y eso es algo a lo que no debemos
tener miedo (…) Tienes el poder de cambiar cuando se te dé la gana, solo en el
momento que queramos cambiar, lo hacemos,
y no hay nadie que nos pueda decir que
no”.
A su regreso a Colombia y luego de aprender
alimentación ayurmédica, para saber cuáles son los alimentos que más beneficios
traen al cuerpo, también entendió que
sus conocimientos de yoga no eran parte de la solución, no pudo con tanta paz.
Valentina es una mujer con bastante
energía, entonces, decidió ir a un
gimnasio y extralimitar su cuerpo. Sus rodillas
sufrieron. Aún siente las consecuencias.
“Luego me fui para un centro de entrenamiento especifico,
con médicos y todo, y empecé con un entrenador personalizado a fortalecer los
ligamentos, los músculos que están alrededor para sostener la rodilla. Necesitas
tener fuerza, los músculos fuertes, y si yo les muestro mis piernas, son
fuertes, pero flacas, esa soy yo, pero hoy nos pasamos comparando con chicas y chicos
en instagram”, explica.
Además, agrega, vivía en función de de generar masa
muscular, luego del nacimiento de Salvador, todo ha cambiado en mi vida, siento
que soy mejor deportista y persona, entiendo las bases del deporte y pude certificarme
y el hecho de tener la información correcta te saca de la ignorancia, me alejé
de la obsesión por verme musculosa, lo único que me importa es ser una mujer
fuerte, funcional, con salud, dejé de fijarme tanto en el aspecto físico. Para
mí lo importante es disfrutar de mi entrenamiento y de mi salud, que mi salud esté bien, de ahí es
que viene sana locura, que ha sido todo un proceso de aprender a prueba y error, y darme cuenta
de las malas decisiones que tomé en determinado momento y que veo que todo el
mundo está tomando”.
¿Cuáles fueron esas malas decisiones?
Hacer dietas extremas para poder marcar mi abdomen, que
me dejaron sin defensas, alimentarme de una manera estricta, volverme maniática
de andar con comida en la cartera, alejar cierta comida de mí, volverme loca,
estricta. Hoy mucha gente que está metida en ese cuento lo define
como disciplina, claro, cuando uno hace algo, no quiere que nadie lo critique,
pero siempre va encontrar su lado bueno, hay que entender que el fitness puede
ser contraproducente para la salud, y de eso hablo con la gente, que deje de
compararse con la gente en redes sociales, porque una persona del común quiere
tener una hipertrofia muscular o pérdida de grasa de una manera mágica, pero lo
que no saben es que muchos están inyectados, operados, toman cualquier cantidad
de pepas y, aparte, pasan horas en el
gimnasio y es porque no hacen otra cosa, viven de su cuerpo, nosotros somos
seres reales, que trabajamos, tenemos hijos, tenemos emprendimientos, otras
cosas que hacer en la vida, entonces lo que trato es llevar un poco de
conciencia a la gente, al pueblo, porque es el que se está viendo afectado por
una moda”.
¿Cuál fue su principal motivación para emprender su
conferencia ‘Sana Locura’?
Ya venía hablando de compartir mi estilo de vida, creo
que la motivación fueron mis seguidores, pero después del nacimiento de Salvador
me mostró que yo tenía que se responsable con lo que compartía en mis redes
sociales y ahí decidí estudiar y formarme.
Además de dictar conferencias sobre su estilo de vida y
luego de tres años de ausencia de la pantalla chica, la actriz inició hace dos semanas las
grabaciones de una novela de comedia del Canal Caracol.
“Es un personaje más pequeño, no del elenco principal, porque siento que me quita mucho tiempo, tiempo que es para mi hijo, un personaje pequeño, pero me divierto mucho, que me exige cosas que no me exigían otros personajes, es el género comedia que me gusta, siento que es un aporte pequeño mío, pero aporte chévere para la novela”, concluye.
“Es un personaje más pequeño, no del elenco principal, porque siento que me quita mucho tiempo, tiempo que es para mi hijo, un personaje pequeño, pero me divierto mucho, que me exige cosas que no me exigían otros personajes, es el género comedia que me gusta, siento que es un aporte pequeño mío, pero aporte chévere para la novela”, concluye.
Andrés Molano Téllez
Director Agenda Hoy
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