Otra mirada al Día de Villavicencio en la Feria Internacional del Libro de Bogotá
Mayo 8 de 2017
La celebración del Día de Villavicencio, como fue llamado
el evento de lanzamiento de seis novedades literarias en la Feria Internacional
del Libro de Bogotá —de escritores residentes en la ciudad—, fue una jornada de
contrastes, de un excesivo show mediático oficial y desigual, de desahogos
literarios, de mini ficción y realidad, de noveles y experimentados escritores.
Muestras folclóricas se realizaron durante la celebración del Día de Villavicencio en la FILBo. |
La exposición del ‘Diccionario llanero’, una lista de
palabras arcaicas investigada con detalles durante décadas por Hugo Mantilla, reconocido
folclorista veterano, contrastó con el lanzamiento del cuarto libro de Juan
David Botero Ospina, el escritor más joven de la feria, nacido en Villavicencio
hace 14 años, quien con su pluma ahora busca aniquilar los demonios de una
infancia nublada por el matoneo de sus propios maestros. Una confesión
literaria que quedó plasmada en ‘Relatos de una sombra’.
El destacado escritor y académico Nayib Camacho, conocido
por su densa escritura en su ‘Agreste acrópolis’, presentó junto a Arturo
Guerrero y Carlos Castillo el libro ‘El hombre que se mece: historias mínimas’,
de Jaime Fernández Molano, en el que el escritor, periodista y director de la
Corporación Cultural Entreletras condensa narraciones breves y microrrelatos de
minificción y no ficción.
“En mi eterno oficio de periodista, próximo a cumplir 40
años, he tenido dos obsesiones, las historias de la vida cotidiana, que superan
la ficción, a las que cualquiera calificaría de sueño o pura literatura, han
brotado de la realidad, y la segunda, la brevedad, la síntesis, la esencia, la
razón fundamental para que este libro sea publicado”, concluyó Fernández.
Jaime Fernández Molano, autor de 'El hombre que se mece'. |
En el siguiente punto de la agenda del día, la
presentación de un impecable ensayo investigativo que pretende acercarse a la
historia del joropo en Villavicencio estuvo atiborrada de periodistas que
llegaron en bus oficial desde Villavicencio para hacer de la cuidadosa
investigación ‘Aproximación al joropo’, de Nancy y Nicolás Espinel, un show
mediático como ‘espaldarazo’ al patrocinio oficial, escondido bajo la promoción del baile llanero, que además incluyó presentaciones en vivo.
En el mismo instante en el que la directora de la
Corporación Cultural Municipal de Villavicencio (Corcumvi), Rosalía Cortés,
invitaba a los asistentes a que viajaran a la capital del Meta, por una
“espectacular” carretera al llano, como ella misma se refirió, un derrumbe
alargaba hasta la madrugada del siguiente día la espera de cientos de viajeros.
Mientras el absurdo despliegue de periodistas oficiales,
que exclusivamente viajaron a cubrir el espectáculo, daba protagonismo a los
patrocinadores públicos, en otros recintos, en distintas horas, escritores
llaneros mostraban con orgullo sus trabajos literarios sin el asomo de una
pequeña importancia por parte de esos mismos periodistas, que con afán huyeron
de una feria de conocimientos para minutos después atascarse en esa
“espectacular vía”, a esa hora, ya cubierta en un tramo por rocas y barro de la
ladera de una montaña.
También fue un día para los desahogos. El folclorista
Hugo Mantilla no ocultó su dolor de ver que los Llanos Orientales solo fueron visibilizados
con la llegada del crudo. —Cuando apareció el petróleo, dijo, ya éramos la
región más hermosa de Colombia, que verraquera y que belleza, entonces dije,
por qué no decirle al resto de Colombia que somos el futuro del país—.
Hugo Mantilla, junto con Nancy y Nicolás Espinel. |
El Día de Villavicencio, sin duda, fue nostálgico. Más
allá del triste manejo mediático que se le acostumbra a dar a este tipo de
eventos, donde lo público se involucra quitando protagonismo a los verdaderos
héroes, brilló el esfuerzo de maestros y nobeles escritores por resaltar la
literatura que se hace desde las regiones.
Durante una extensa jornada, alternada con visitas al
estand del departamento del Meta, coordinado por la Corporación Cultural Entreletras, en el que se exhibieron más 100 títulos de autores regionales, fueron
presentados también los libros ‘Entre nínfulas y brujas’, de Jorge Omar
Hurtado; y ‘Los poderes del mal y otras narraciones’, de Hernando Gómez Villarraga.
Hernando Gómez, Jaiem Fernández, Omar Hurtado y Juan David Botero. |
0 Comments :
Publicar un comentario