La fruta más rara de Villavicencio

Conozca la fruta que tiene sorprendidos a los villavicenses

Los niños la confunden con una pelota elástica, un pokémon o un extraño bicho,  los adultos con la semilla del achiote, pero en realidad es una fruta, se llama rambután y ya sorprende a muchos en Villavicencio.

El rambután o mamón chino, científicamente conocido como nephelium lappaceum, es la fruta de un árbol de 12 a 25 metros de altura originario de Indonesia y Malasia.  Su nombre viene del vocablo malayo rambutan, que significa pelo, en alusión al pelaje largo que recubre la superficie.

El fruto es ovalado y redondo, de color rojo claro, algunas veces intenso, y los pelos varían en color y tamaño, algunos pueden ser rojos o verdes. Además, tiene vitamina C, potasio, fósforo y magnesio, comparable con frutas cítricas, banano, mango, papaya y piña.

En Villavicencio es todavía tan desconocida la fruta, que  Germán Alferez, presidente del Consejo de Administración de la Central de Abastos, no  la conoce. Inclusive, asegura, no se comercializa en ese punto. Sin embargo, ya se empiezan a ver varios vendedores informales ofreciéndola  en la ciudad. Una sola pepa tiene un valor de  500 pesos, por unidad. 

Carlos Reyes, quien vende el producto en la calle, asegura que en el patio de su casa cultivan el árbol. “Mi papá lo hace a través de injerto, y ya está dando frutos”, dijo.

La fruta es vista como un producto exótico y todavía no es rentable para su utilización en la elaboración de platos gastronómicos, no solo por su costo, sino por la poca facilidad de extracción de su pulpa. Para su consumo se corta la cáscara y se extrae la pulpa separándola de la semilla.

Según Camila García, propietaria del restaurante Bastimento, “la fruta se da por temporadas y la gente cree que es la fruta lichi antes de ponerla en conserva. Sus usos son como los de un mamoncillo, es más fácil comérsela sola, porque sacarle la carne es complicado, no es rentable. Yo no la utilizo casi por eso, pero el sabor es muy rico”.

Por su parte, el chef Yulián Téllez explica que se ha aumentado la producción de rambután en el Alto Ariari y que inclusive en Guamal (Meta) ya es frecuente ver la venta de la fruta. “Ese es el llamado lichi llanero. Su carne es justo como la de un mamoncillo, pero mucho más crocante y dulce (…) Sino que es muy costoso y no se puede aplicar mucho, pero se podría utilizar para  rellenar tartaletas, para cocinarlo en caramelo y hacer como esos desamargados para conservas, también para rellenar chocolates”.

Según el Ministerio de Agricultura de Costa Rica, Colombia importó de ese país unas cinco toneladas del fruto, entre 2009 y 2013, pero los principales países productores y exportadores de rambután son Tailandia e Indonesia. Le siguen Filipinas, Singapur, Sri Lanka, India y Vietnam. Otros países que han incursionado recientemente en su cultivo son Australia, Estados Unidos (Hawaii), Madagascar, México, Honduras, Guatemala y Costa Rica.

“Recientemente Colombia y Panamá, a pesar de que cuentan con volúmenes de producción más bajos, se pueden considerar competidores directos de Costa Rica en el mercado”, explica el Ministerio de Agricultura de ese país.

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