Un orquideario nativo en el piedemonte llanero
Octubre 5 de 2017
Más de 30 especies de orquídeas han
sido identificadas, con nombres científicos y características, en las veredas
Caney Alto, Marayal y Salinas, de Restrepo (Meta), gracias a un proyecto
pedagógico adelantado por la escuela rural de la sede Caney Alto, en dicho
municipio, donde, además, abrieron su propio orquidiario.
Orquidiario El Caney. Foto: Nelson Álvarez. |
El proyecto pedagógico ambiental Orquideario
El Caney, como fue llamado, nace por iniciativa del docente Nelson Álvarez
Rolón, quien teniendo en cuenta que la orquídea cattleyatrianae es flor
nacional, que en el país hay 4.270 especies, de las cuales 1.572 solo existen
en Colombia, y que 207 están en amenaza, decidió motivar a padres de familia y
a estudiantes en el proceso de conservación, propagación e identificación de
esta exótica planta. Además, se ha integrado su estudio a las áreas de ciencias
sociales y ciencias naturales, y llevado a las aulas de clase.
“Para el logro de tan loable propósito
se ha adecuado un espacio en la sede educativa en donde se siembran y se hace
el proceso de reproducción y clasificación de las plántulas que se han ido
encontrando en el territorio, este es un lugar fresco y agradable el cual se ha
convertido en un espacio de encuentro de quienes visitan la Institución y en
especial de los amantes de este tipo de plantas”, explicó Álvarez, quien luego
de asistir a una exposición de orquídeas en el Jardín Botánico de Bogotá se
atrevió a iniciar el proyecto.
Para clasificar las especies se ha
contado con el apoyo de Sixto Hernando Ríos, quien hace parte del equipo
investigador de especies de orquídeas del piedemonte, de la Unillanos —sede
Restrepo— , y de Carlos Lozano, bibliotecario del municipio.
El Centro Educativo Rural de Restrepo,
sede Caney Alto, pertenece a la Red Nacional de Colegios Amigos del Turismo, programa
liderado por el Viceministerio de Turismo, y cuenta con el apoyo del Instituto
de Turismo del Meta y la Secretaría de Educación departamental.
“Sin embargo, no es fácil el trabajo,
cuando no se cuenta con el apoyo suficiente ni los medios necesarios para
adelantar una investigación exhaustiva sobre este tipo de proyectos a los
cuales, hasta ahora, no han tenido una notable relevancia a nivel departamental. Es por tal motivo que los invito a ustedes
lectores de este importante medio impreso para que se unan a nosotros en este
propósito de generar una verdadera cultura de valoración y conservación de la
naturaleza”, concluye Álvarez.
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