‘No nos van a volver malos’: cantante llanero Yesid Ortiz, tras asesinato de sus padres

La conmovedora despedida de Yesid Ortiz a sus dos viejos

Noviembre 7 de 2017

Luego del vil asesinato de sus padres Hernán Ortiz y Leonor Tarache, ocurrido en la vereda Miralindo, en Orocué (Casanare), el cantante Yesid Ortiz entregó un emotivo discurso en el que expresó que son más las personas buenas que las malas, que no lograrán sembrar en él la maldad, que no hay explicación del cobarde asesinato y que sus únicas armas son sus canciones.

El discurso fue realizado este lunes en el coliseo del barrio 20 de Julio, en Yopal (Casanare), antes de llevar los restos mortales al cementerio del corregimiento de Morichal.

Yesid Ortiz, durante las exequias de sus padres en el coliseo del 20 de Julio, en Yopal (Casanare)

Aquí, sus palabras:

“El viernes pasado, en la noche la maldad apagó un mecho de cebo que alumbraba en un rancho sabanero, apagó la felicidad de una familia, apagó esa luz, pero nace también una luz de esperanza y de fe en Dios y en los corazones de la familia Ortiz Tarache. Nunca el mal está por encima del bien, no son más los malos que los buenos, ‘habemos’ más buenos que malos, arrebatan la vida de dos llaneros contramarcados. Nos están quitando un pedazo de llano, están enlutando a las familias llaneras, acabaron con inocentes, con indefensos desamparados sin tener como defendernos.

"Acabar con la vida de dos viejitos no tiene explicación, pero hay que continuar siempre adelante, con la fe puesta en Dios, porque es quien dispone y es la voluntad de Dios. Ese día que pasó le pedía a Dios que me mandara un ángel para que me diera fortaleza y esa noche que los recogimos, y me puse a esperar ese ángel y anoche lo entendí, Dios no me quiso mandar un ángel, me mandó muchos, muchos ángeles y almas que están aquí presentes. Dios se manifestó conmigo para darle fortaleza a mí y a mis hermanitos Yermaid, Wilfredo, Fernando, Sebastián, y este amigo y servidor, igualmente para nietos, tíos, hermanos nos envió a través de cada uno de ustedes, de cada abrazo, nos envió ese ángel para darnos fortaleza y poder al menos tranquilizarnos y poder llevar un poco más tranquilo este trago amargo, también pienso que hoy nos damos cuenta con este público reunido que vale la pena ser bueno, no hagamos el mal, aquí se manifiesta que ser bueno es un galardón grande que Dios lo va a premiar. Aquí, en la tierra, en el momento no nos daremos cuenta, pero Dios en el libro de la vida nos va llevar a cada uno los actos buenos y malos, estas obras, yo los invito a que sigamos siendo buenos, invito a mis amigos y familia, por este acto cobarde, no nos van a cambiar de pensamiento para ser malos, al contrario, vamos a demostrar que estamos con Dios y que somos buenos.

"Anoche fue mi primer canto en tarima, anoche comenzó, anoche comenzó mi carrera en Pore (Casanare), y fui y cante casi una hora, porque es lo que mis viejitos estaban orgullosos y lo hice con todo el corazón, el Casanare está orgulloso, mis hermanos dijeron, a cantar Saucelito, porque la voz de un cantor solo la calla Dios y les decía que anoche era mi primer presentación de mi vida, mi primer tarima sin mis viejos, iniciar una carrera de aquí en adelante con más fortaleza y fe, amor a Dios, y a este pueblo decirle, a la maldad, que mis únicas balas, mis únicos fusiles son la Guacava, El rancho de mis recuerdos. Y en nombre de toda la familia nuevamente dar las gracias al Casanare, al Meta al Vichada, a Boyacá, a Bogotá, y a los amigos que se trasladaron para estar acompañando a la familia y a estos grandes señores que fueron mi padre Hernán Ortiz y Leonor Tarache. Gracias a la Gobernación de Casanare, al señor alcalde de Orocue, Anderson Bernal, por prestar ese apoyo inmediato, a los medios de comunicación, a los artistas que estuvieron presentándose y cantando de corazón anoche, a los músicos, si se me escapa me perdonarán, a don Jorge Prieto, Yimi Ávila, agradecerles, quiero agradecer a los tres padres sacerdotes que están aquí, al padre Jhon, miralindeño, cien por ciento, traca mandraca, al padre Fausto, a carajo, este viejito padre es muy buen amigo mío, si viera como baila la guacava. Padre Alfredo a quien le tengo un gran aprecio. Gracias a todos. Y vivirán por siempre en nuestros corazones, Dios me los tendrá allá, gracias pueblo casañero, gracias, mil gracias".