La cocina de autor de Luciano Gómez
Diciembre 12 de 2018
Para Luciano Gómez, la alta cocina es un ‘fashionismo’ que no es negocio.
Considera que lo más importante es darles valor a los productos locales para
crear identidad en la gastronomía.
Luciano Gómez, chef chileno radicado en Villavicencio. Fotos: Nicolás Molina. |
En Villavicencio es frecuente escuchar a reconocidos
cocineros hablar sobre la importancia de darle valor a los productos locales
dentro del arte de la culinaria, incluso, algunos instructores de cocina lo
repiten en sus clases. Lo que pocos saben es que fue un chef chileno quien
catapultó ese concepto en la ciudad.
Luciano Antonio Gómez Quinielen, nacido en Santiago de
Chile y cuyo apellido evoca el pueblo indígena mapuche, del sur de su país, se
enamoró del llano, de las frutas, las verduras, las legumbres, de la comida de
la tierra llana, y empezó a desarrollar recetas con sabores afines a la cultura
llanera, con técnicas internacionales, pero promoviendo la identidad local.
A finales de 2012, siendo ya un profesional en
Administración de Negocios Gastronómicos, de aprender de la mano del chef Ferrán
Adriá en la cadena de hoteles NH Hotel Group, de un dedicado trabajo en la
cocina del The Ritz-Carlton, de convertirse en chef ejecutivo de un hotel de la
costa de Antofagasta y trabajar en Culinary, la mejor escuela de cocina de su
país, creyó en un proyecto que se cocinaba en Villavicencio.
Saule Karanauskas, quien para esa época era una de sus
alumnas en Chile, le propuso ser el chef del restaurante Neruda: poesía en la
cocina. En dos semanas tomó la decisión y ya lleva cuatro años y medio viviendo
en la ciudad. Ya no está vinculado al restaurante, pero a partir de allí se le
abrieron muchas puertas, ha asesorado a cerca de 10 restaurantes que empezaron
a emerger con nuevos conceptos de gastronomía. En Bogotá desarrolló varios
proyectos con el Grupo Fragata, es asesor de los restaurantes de la cadena de
hoteles Hard Rock, y creó hace dos años en Villavicencio la primera escuela de
cocina para aficionados —Culinaria Studio—, su propia empresa de banquetes y
hace poco abrió un restaurante en el barrio La Grama.
Agenda
Hoy habló con Luciano Gómez sobre su vínculo con esta
región, su gusto por la cocina, lo que le hace falta a la gastronomía llanera,
sus intereses e influencias.
Recuerdo
que fue usted una de las primeras personas que empezó a hablar en los medios de
productos locales, ¿considera que es uno de los pioneros?
Cuando apareció el restaurante Neruda, una de las cosas
que yo tenía pensado hacer era un concepto gastronómico distinto a lo que fue
en ese entonces el de Neruda, pero qué pasó, el entendimiento de la cultura
local, de lo que valoran y el regionalismo que caracteriza a Colombia, me llevó
a tomar una decisión de formar un concepto en el cual se hablara y se les diera
valor a los productos locales. Obvio, sin ser colombiano, tuve que mentalizarme
y ponerme en los pantalones de qué valora un llanero, en cuanto a los sabores,
a los productos y a todo, y eso fue de la interacción que tuve con cocineras de
antaño, con personas de restaurantes (…) La misma gente me hizo dar cuenta de
que lo más importante era valorar lo local, por eso el lenguaje y los discursos
desde ese entonces son de productos regionales, locales, y se le da un lenguaje
que, por lo menos, yo estoy muy contento de que fue en mi llegada a Colombia y
que se impuso en la región.
¿Por
qué sale de Neruda?
Porque ya estaba haciendo cosas nuevas y quería empezar
a hacer mis proyectos de manera autónoma. A parte tenía muchas asesorías,
entonces estaba con el tema de la cadena de hoteles Hard Rock y me tocaba
viajar mucho, a veces un mes en México, un mes en República Dominicana, y
estaba descuidando el restaurante.
¿Terminaron
mal?
No. Yo me fui por eso. Yo con Saule tenemos una
amistad, como era al comienzo, supimos separar lo que era el negocio y la
amistad.
¿Valoran
aquí el trabajo del chef?
La sociedad en Villavicencio sí valora el trabajo del
chef, y yo trato de poner en valor el oficio del cocinero. A veces se
malinterpreta a los que nos llaman chef, nos ven como crecidos, un poco
distintos. Muchas veces escuché, es un chileno, debe ser crecido, pero cuando
me conocen, dicen no, ese man es de lavar y planchar.
¿Cuáles
son los sabores que gustan en Villavicencio?
Los sabores
dulces, salados, las mezclas de dulce, de sal, de la fruta en las
preparaciones, las preparaciones con base en el arroz, ya sea con carne, pescado,
camarones, todo lo que vaya ligado al tubérculo, y hay una parte importante hoy
día, que es el enfoque a las mujeres, que son las que tienen el poder de
decisión de compra, casi en un 90 por ciento, entonces, mi concepto va más
enfocado hacia las mujeres, qué les gusta, cuál es la forma que comen, cómo equilibran
las preparaciones.
¿Qué
tipo de cocina hace Luciano?
Mi tendencia culinaria es general, basada en conocimientos
de la alta cocina francesa, española,
asiática, peruana, chilena, pero hoy, ya después de cuatro años y medio con
este bagaje de conocimientos de este sabor colombiano, he transformado mi
concepto en cocina de autor, donde mezclo los sabores colombianos con todas
estas técnicas (…) Después de estar en Colombia mis sabores son casi en un 50
por ciento colombianos, mezclados con técnicas internacionales, yo ya me siento
un colombiano y un llanero más.
¿Qué
le hace falta a la cocina llanera?
Yo pienso que el tema de empezar a generar nuevas ofertas
gastronómicas ligadas a preparaciones y productos que generen identidad local
es el camino, más que solo lo internacional, generar conceptos que tenga el nombre
del llano en el medio. Eso depende mucho de los nuevos cocineros que están haciendo
cosas de a poco, como Yulián Téllez, Camila García, como chef instructores,
como Cristian, que van enfocando a nuevas personas a que vayan desarrollando
propuestas por lo local.
¿Por
qué siempre aparece el nombre de los mismos chefs?
Nosotros, por lo menos con este grupo, somos una parte
de la historia gastronómica del llano, porque aquí hay personas que han hecho
cosas más importantes, nosotros somos un eslabón de la cadena, que llegó en un momento,
que manejó medios, que manejó una forma de mostrar una cocina distinta, pero
tenemos personas aquí que llevan mucho tiempo y han hecho cosas por la
gastronomía, por ejemplo, Carmelo, del Hotel El Campanario, que llegó de la
costa, y empezó a dar formación. Por otro lado, Libia Landaeta, que es también
una de las personas que comenzó con grandes banquetes y con mostrar la cocina llanera
un poco distinta. Estamos hablando en torno a Villavicencio, porque a los
alrededores hay más gente. Por otro lado, Charito, pionera en gastronomía
enfocada al turismo, el señor Ramón Vergel, que tuvo el primer libro de
gastronomía del llano, que merece el respeto de todo el medio.
¿Piensa
algún día marcharse de la región?
La verdad, no, hace poco me ofrecieron que me fuera a
México, me ofrecieron un cargo directivo en la cadena de hoteles Hard Rock, la
verdad, yo pienso que era una muy buena oportunidad para mi vida profesional,
pero el llano amaña, el llano hace que las personas disfruten, se queden.
¿Cuáles
chefs influenciaron en su carrera?
En mis inicios, Ferran Adrià, que era lo que estaba de
moda, con lo que uno alucinaba, por otra parte, Gastón Acurio, de cocina peruana;
Guillermo Rodríguez, el padre de la nueva cocina chilena, que fue un gran influenciador,
por otro lado, Michel Gras, de Francia, y toda la línea de vanguardia española.
¿Admira
a algún chef colombiano?
En cuanto a los lenguajes que manejan en los medios,
los hermanos Raush y Leonor Espinosa, pero hay otros que son muy
influenciadores en Colombia.
¿Para
ser exitoso hay que ser influenciador y mediático?
Para ser exitoso uno tiene que, obviamente, tener unas
bases de que su trabajo es bueno, luego manejar el tema mediático y social
entre las personas de la región es fundamental, porque como dicen, quien no
muestra no vende, uno debe manejar el tema mediático, el tema social, basándose
en que uno hace un buen trabajo. Ese equilibrio debe existir para que un chef
sea reconocido.
¿Viene
algún proyecto?
Con chile estoy muy conectado, porque soy asesor de una
empresa que distribuye productos ligados a la fruta, y estamos viendo si hay un
empalme de llevar fruta procesada a Chile y allá empacarla, entraría el cacao,
la piña y el mango.
Andrés Molano Téllez
Director Agenda Hoy
Este señor cocina realmente rico. Yo lo recomiendo a él y a su restaurante altamente.
ResponderEliminarYo lo contrate para la boda de mi hija en la hacienda la Florida. Los 200 invitados quedaron maravillados con el sabor exquisito y único de sus platos.
ResponderEliminarYo considero que este Chef es un activo culinario en el llano y debemos protegerlo y arroparlo.
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