Proponen cuatro etapas de desarrollo
Enero 6 de 2021
El 23 de diciembre se dieron a conocer los nombres de los ganadores del concurso público de anteproyecto arquitectónico para el parque metropolitano Almaviva de Villavicencio, cuyo primer lugar, entre 22 propuestas, fue otorgado a la empresa Estudio Territorios, de Medellín, representada por sus socios fundadores Billy Andrés Hurtado García y Julián Esteban Castaño Ospina.
Algunas imágenes incluidas en los renders presentados al jurado por los proponentes ganadores. |
Los ganadores del primer puesto firmarán un contrato de
consultoría por $1.006.848.292, que comprende los diseños paisajístico y
arquitectónico, así como los estudios y los diseños técnicos (estudio de suelos;
diseños y cálculos estructurales, hidrosanitarios y de incendios; diseños de
redes eléctricas, voz y datos; diseño de iluminación, estudios ecológicos y
ambientales, APU, especificaciones técnicas, presupuesto y programación de obra),
sin incluir una interventoría técnica, administrativa y financiera que firmará
la Alcaldía de Villavicencio y un tercero por $79.784.829.
El ganador del segundo puesto fue Arquitectura y Paisajes,
y recibirá $13.528.165, mientras que el tercer lugar, Martínez Arquitectura, $6.764.083.
El grupo de jurados estuvo integrado por los arquitectos
Ángel Núñez y Diana Wiesner, escogidos por la Alcaldía de Villavicencio, y
Gloria Aponte, Martín Rein-Cano y Alfonso Vergara, seleccionados por la
Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA), organización con la cual se firmó un
contrato por $195.533.679 para la construcción de las bases y la realización
del concurso.
Una propuesta con escenarios futuros
El anteproyecto ganador fue presentado bajo el título de ‘Paisajes
de transición’, un concepto que identifica a Villavicencio como la unión del
piedemonte de la cordillera Oriental y los Llanos Orientales. Y ese escenario,
según la propuesta, es la oportunidad para realizar en el parque metropolitano,
de 21,3 hectáreas, acciones que puedan ser replicables en la ciudad, con un
desarrollo urbano sostenible y un espacio de encuentro para dinámicas culturales,
turísticas y ambientales.
Vista aérea de cómo se vería el parque metropolitano de Villavicencio. |
La propuesta incluye lo solicitado por la
alcaldía de Villavicencio: museo, galería etnocultural, aula de
educación ambiental, sala de exposiciones temporales, mirador, cafetería,
librería-tienda, auditorio, sala de reuniones, casilleros, vestíbulo, baños
públicos, taquilla, punto de información, centro de seguridad, área de
bienestar, baños y aseo, depósito, administración y secretaría general, áreas
técnicas, oficina de guías, cuarto de aseo, áreas de aprovechamiento económico,
arboretum, mariposario, parqueadero, ciclorrutas y senderos peatonales.
Pero los autores del diseño ganador fueron más allá de lo
contemplado en las bases del concurso, dividieron su propuesta en cuatro
etapas que se pueden desarrollar a futuro e incluso sugirieron cómo se deberían
abordar algunos proyectos aledaños y desarrollos privados en lotes contiguos privados,
aquellos que no incluyeron en los terrenos cedidos al municipio y que
alcanzarán un alto grado de valorización. Estos aún pertenecen a Almacenes Generales
de Depósito Almaviva S.A., filial del Banco de Bogotá, que a su vez es filial
del Grupo Aval.
Mapa del espacio en el que se desarrollará el parque metropolitano, incluyendo los predios privados, en los que se propone vivienda y zona comercial. |
Entre los elementos adicionales incluidos en el
anteproyecto se encuentran: un observatorio astronómico, una sala
del horizonte (sala de espejos para contemplar el encuentro entre el cielo y la
tierra), juegos infantiles, zona de agua, área de hamacas, deportivo, gimnasio
al aire libre, plaza, juegos de mesa y parque de mascotas. Además, en los
lotes privados propusieron un centro de estudios ecosistémicos, una biblioteca
ciudadana y el desarrollo de vivienda y zona comercial, parte de ella en las
inmediaciones de la calle 2, vía proyectada a futuro por el municipio, entre
Homecenter y el anillo vial.
El museo de la biodiversidad
En las bases del concurso se solicitaba la propuesta de diseño
de un museo, compuesto por una galería etnocultural y de identidad llanera y una
galería de la biodiversidad, esta última dividida en cinco salas: flora del
piedemonte, aves del piedemonte, peces de piedemonte, herpetofauna (reptiles y
anfibios) de piedemonte, y mamíferos de piedemonte.
La propuesta arquitectónica ganadora no contempla un
único edificio para dicho espacio, sino que dispersa en el parque las salas de
la galería de la biodiversidad, lo que convierte al parque en un museo y lo
divide en dos ejes, uno cultural y otro biodiverso.
«Nosotros
queremos que el museo sea el territorio, en este caso, que el museo sea el
parque (…) La idea no era ir a ver peces disecados en un
espacio específico, sino apreciar esa biodiversidad en el parque, igualmente
con las aves, con los mamíferos, que pudieran ser escenarios en donde no vamos
a ir a ver esa relación entre persona y elemento estático en un panel, sino que
podemos generar una interacción un poco más viva entre las personas y la
naturaleza, para así también generar una cultura ambiental en torno al parque»,
explica el arquitecto Julián Esteban Castaño.
La atomización de la arquitectura museística busca,
además de poner en evidencia la riqueza natural, generar una estrategia de
ocupación y seguridad.
«Si
concentrábamos todo el programa arquitectónico en una parte, lo otro iba estar
un poco muerto a ciertas horas del día, porque digamos que más allá de que la
gente hiciera un recorrido por todo el parque, no iba a haber un elemento
narrativo que conectara esos senderos, entonces lo que buscábamos con eso era
generar una relación museística entre el recorrido que hacen las personas en el
parque y la información que van
recibiendo, eso también permite que el parque sea más seguro, porque al estar
estos escenarios, estos pabellones distribuidos en el parque, siempre va haber
personas aglomeradas a lo largo de esas 22 hectáreas, y eso va a permitir
también que se sienta una percepción de seguridad mucho mayor al estar en el
parque», aclara
Castaño.
Salas de la galería de la biodiversidad. |
El mirador
El mirador tendrá unos seis niveles, con una
terraza de observación de 360 grados. Desde cada uno de los
niveles se podrán observar algunos puntos geográficos relevantes dentro de la
apropiación cultural de la ciudad: el monumento a Cristo Rey, el río Guatiquía,
el bosque del parque, el río Ocoa, la cordillera Oriental y los Llanos
Orientales.
Replicabilidad en la ciudad
Se proponen en el parque al menos seis
elementos que pueden ser replicables en la ciudad: creación
de corredores bióticos en quebradas y espacios públicos, teniendo en cuenta que
al parque lo atraviesan cuatro caños; diluir el límite entre la ciudad y el
parque, es decir, convertir el perímetro del parque en un corredor multipropósito,
con gimnasios, rampas y mobiliario incluyente; diversificación del arbolado
urbano con especies compatibles con el espacio público urbano; potenciar
alamedas y cliclorrutas; desarrolla un sistema urbanos de drenaje; y
diversificar la economía, por ejemplo, con elementos turísticos y un centro de
innovación.
«Detectamos
que en la ciudad se le ha dado la espalda a elementos naturales, como los
caños, entonces, un elemento de replicabilidad en el parque, que se puede
generar a futuro en la ciudad, es generar corredores ambientales y
ecológicos de espacio público asociados a esos caños»,
explica Julián Esteban Castaño, socio fundador de Estudio Territorios. Por eso,
en la propuesta de borde de parque presentaron un diálogo entre lo urbano y lo
natural para generar espacios de oportunidad para el encuentro y la recreación
pasiva.
Otro elemento de replicabilidad es la conservación de
zonas verdes para contener las inundaciones.
«El
parque también puede convertirse en ese colchón, puede absorber parte de la
escorrentía o del exceso de agua que se genera en los periodos de lluvia, y se
puede también aplicar a otras zonas verdes de la ciudad»,
explicó Castaño, para evitar inundaciones y disminuir la inversión en
infraestructura hidráulica, siendo más económico invertir en desarrollo de
parques, que además prestan otros servicios ecosistémicos y de espacio público.
Presupuesto para el parque metropolitano
Según lo estipulado en las bases del concurso, los
diseños deberían ser presentados teniendo como base un presupuesto de obra de
17.500 millones de pesos.
También se aclara que es un concurso de anteproyectos y que
en el tránsito a proyecto se pueden generar algunos cambios, no
sustanciales, pero sí importantes, de alcances y contenidos.
«Lógicamente
va a haber restricciones técnicas y normativas que van a hacer que el proyecto
pueda variar un poco, sin embargo, esa idea que para nosotros está claramente
diferenciada, la de dos ejes, uno cívico y uno biodiverso, son esa matriz o
idea generadora del proyecto que vamos a tratar de preservar en su tránsito de
anteproyecto a proyecto», aclaró Castaño, quien agregó que es muy temprano
para determinar cuáles etapas sí se desarrollarían y cuáles no.
«Creo
que hay algo importante, y es generar ese diálogo con la administración y es
hacer viable el proyecto por etapas, no solo las etapas sucesivas que nosotros
llamamos, que no dependen de nosotros, porque son desarrollos privados, sino también
dentro del desarrollo del parque tiene que hacer planeación de fusión por
etapas, en donde se puedan habilitar unas zonas del parque para que la gente
empiece a disfrutarlas mientras se van construyendo otras»,
concluyó.
Los ganadores
Estudio Territorios S.A. es una empresa de arquitectura
registrada en Medellín y está conformada por una fuerza laboral de 18 personas,
aproximadamente, entre profesionales y estudiantes. Sus socios fundadores son Billy
Andrés Hurtado García y Julián Esteban Castaño Ospina. Su oficina principal está
ubicada en la capital de Antioquia, pero cuenta con un punto operaciones temporales
en Bogotá, donde trabajan en el proyecto arquitectónico de la nueva sede de la
Alcaldía Local de San Cristóbal.
Billy Andrés Hurtado y Julián Esteban Castaño, socios fundadores de Estudio Territorios, ganadores del concurso de anteproyecto del diseño del parque metropolitano Almaviva de Villavicencio. |
Para la propuesta del concurso del parque
metropolitano Almaviva contaron con el apoyo del arquitecto de Villavicencio
Nicolás Ocampo, egresado del Universidad Jorge Tadeo
Lozano, quien fue el encargado de hacer la inmersión cultural y de recolectar
la información primaria. Sin embargo, el equipo de trabajo también acudió al
Centro de Estudios de la Orinoquia, de la Universidad de los Andes, para la
recolección de información sobre el territorio y la economía local.
La mayoría de los proyectos arquitectónicos ejecutados
por Estudio Territorios han sido producto de su participación en concursos, de
los cuales han resultado ganadores: Centro Deportivo y Cultural Fontanar del
Río (Bogotá), Parque Educativo Perla Verde (San Luis, Antioquia), Parque Educativo
Perla del Magdalena (Puerto Nare, Antioquia), nueva sede de la Alcaldía Local
de San Cristóbal (Bogotá) y Jardín Infantil Siloé.
La voz del jurado
En el acta de juzgamiento, el grupo de jurados resaltó de
la propuesta ganadora lo siguiente:
Se destaca la equilibrada integración entre la naturaleza
del lugar y una infraestructura sencillla, respetando las dinámicas entre una y
otra.
Se pone en valor el concepto de recreación pasiva como
catalizador de aprendizaje.
Se valoran las estrategias para respetar el ciclo del
agua y sus dinámicas.
Se evidencia el respeto por la conectividad de los
corredores biológicos con su contexto biogeográfico.
Soluciona principales conectividades funcionales y de
movilidad peatonal con áreas proyectadas a futuro.
Se valora el planteamiento de una arquitectura que no
pretende ser protagonista, de estructuras y formas livianas y de estratégica
presencia que valora el contexto natural.
Se destaca el planteamiento de alternativas de experiencia
de visita mediante senderos elevados, a nivel y de borde.
Los reparos
Luego de conocerse el veredicto del jurado, la organización
recibió una carta en la que se sugería dar vuelta al veredicto, realizar una
valoración de mayor tiempo y profundidad técnica y, si era el caso, declarar el
concurso desierto para no seleccionar un proyecto que «no
cumple con muchos de los principios de una intervención que promueva la
sostenibilidad».
Otro de los argumentos es que la propuesta ganadora «no
es pretensiosa como menciona el jurado» y la utilización de
concreto y desarrollo de cimentaciones «traerán al sitio material
que no conjuga con la naturaleza».
Además, en la misiva se cuestionan la tectónica del
mirador, las fachadas y los vidrios que, para un clima como el de Villavicencio,
según las observaciones planteadas, no son las adecuadas.
Se critica la inclusión de senderos dobles en concreto;
los ejes de desplazamiento, por contar con poco espacio para permanecer y tener
recorridos estrechos; las áreas soterradas (por debajo de tierra, como el
auditorio), por considerar que existiría mayor posibilidad de inundación y aumento
en costos de sistemas de drenaje.
Se preguntan qué tan viable es mantener las galerías de peces
y herpetofauna, si se trata de un sistema artificial cuando lo que se busca es
impulsar la sostenibilidad.
Consideran que la idea de aterrazamiento al aire libre no
genera grandes espacios semicubiertos que generen sombra.
Respecto a las observaciones, el jurado respondió lo
siguiente:
«En consenso el jurado encontró que la propuesta ganadora
cumple con el criterio de calidad integral, ya que analizada frente a cada uno
de los criterios del punto 2.5, obtuvo el mayor puntaje promedio, y no presenta
errores insalvables.
«Por otra parte, las bases establecen claramente que la
propuesta ganadora está abierta a modificaciones, y deberá responder a las
observaciones y recomendaciones del jurado. Las cuales sin duda se harán en su
momento al ganador.
«Con base en lo expuesto, el jurado ratifica su decisión y el orden de elegibilidad contenido en el acta inicial de evaluación del jurado».
0 Comments :
Publicar un comentario