Villavicencio: la nostalgia
Marzo 6 de 2021
‘Villavicencio: la nostalgia’ es una de las historias mínimas de no ficción escrita por Jaime Fernández Molano y publicada en el libro ‘El hombre que se mece’, de la editorial Entreletras:
Villavicencio en la década de 1930, aproximadamente. Foto: Horst Martin. |
Aún recuerdo a Villavicencio instalada bajo el eco de sus cascos, en el punto exacto de su propio vértice entre planicie y cordillera, cuando el rumor del galope inagotable fatigaba sus calles.
La mirada se extasiaba desde el piedemonte hacia la línea
llana, mientras los habitantes, en las aceras de la plazoleta Los Centauros,
ataban su cabalgadura, bebían café cerrero y hablaban de precios de ganado.
Su olor aún no era de ciudad, la bosta de potros y ganado
nos ofrecía el aroma del verde, la magia y lo desconocido.
Calma y placidez recorrían entonces estas calles que se
resistían a cambiar su condición de cruce de caminos ganaderos.
Bajo el escaso pavimento se deslizaban las coplas y los
cantos de camino.
El tono ascendente de los alcaravanes aún se escuchaba en
los solares de las casas, donde había espacio para el gallo y el loro y los
perros cazadores.
Por las puertas siempre abiertas de las casas, asomaba el
sudoroso llanero en su montura, procedente de algún pueblo extraviado en esas
planicies casi vírgenes del oriente colombiano.
La nostalgia nos asalta entre las grietas del recuerdo.
El texto nos transporta hacia lo desconocido,hacia esos recuerdos de un llano con atardeceres cansados de la faena de ese llanero recio y sus caballos,infaltables en las labores de la ganadería
ResponderEliminar