La Unesco destaca al joropo y a ritmos latinoamericanos en su lista de Patrimonio Cultural 2025
Diciembre 10 de 2025
El joropo de Venezuela, una de las expresiones folclóricas más emblemáticas del país, fue inscrito este martes 9 de diciembre de 2025 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
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| Foto: Unesco |
Con el nuevo
reconocimiento internacional, músicos y cultores esperan un impulso renovado
para la preservación y transmisión de esta tradición. La declaración, afirman,
podría fortalecer la presencia del joropo en escuelas, festivales y actos
culturales.
«Esta nominación
es un llamado de atención sobre el valor de la cultura, ya que el folclor es la
expresión más pura de un pueblo. El joropo necesita de este impulso para
acercarse a las nuevas generaciones y mantenerse vivo», expresó la cantante
Annaé Torrealba, hija del reconocido compositor de música tradicional
venezolana Juan Vicente Torrealba, ya fallecido.
Latinoamérica
suma nuevos patrimonios culturales en 2025
La declaratoria
del joropo forma parte de una amplia jornada de reconocimientos para América
Latina. La Unesco inscribió este año varias manifestaciones musicales, rituales
y festivas del continente, entre ellas la práctica del son cubano, una de las
expresiones más influyentes de la música caribeña.
El son, que
resurgió internacionalmente gracias al proyecto Buena Vista Social Club en los
años noventa, fue valorado por su estructura musical de «llamada y respuesta» y
por la riqueza instrumental que incluye el tres cubano, la clave, las maracas,
los bongós, la tumbadora y el contrabajo. Surgido en el oriente de Cuba, se
consolidó como una música vibrante y popular entre campesinos, obreros y
músicos callejeros, convirtiéndose en un pilar de la identidad sonora de la
isla.
Otra manifestación
destacada fue la cofradía de las flores y las palmas de Panchimalco, que se
convirtió en el primer patrimonio inmaterial reconocido para El Salvador. Esta
celebración de raíces indígenas integra rituales, música, danzas y una
procesión de palmas decoradas con flores silvestres en honor a la Virgen María.
La Unesco también
incorporó el Sarawja de Moquegua, una danza y música de tradición aymara en
Perú; el cuarteto de Córdoba en Argentina; y celebraciones religiosas como la
Fiesta de la Virgen de Guadalupe en Sucre, Bolivia, y la representación de la
Pasión de Cristo en Iztapalapa, México. Chile, por su parte, sumó el circo de
tradición familiar a la lista mundial.
Con estas
decisiones, la Unesco busca fortalecer la protección del «patrimonio vivo», que
incluye tradiciones orales, artes escénicas, rituales y prácticas comunitarias.
Antes de la sesión de este año, ya se habían inscrito 788 manifestaciones de
150 países.
La incorporación
del joropo venezolano a este conjunto de expresiones refuerza su importancia
cultural y abre una oportunidad para revitalizar una tradición que, más que
música, encarna una forma de vida profundamente arraigada en los Llanos de
América.
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