Inicia creación del Plan Especial de Manejo y Protección
Diciembre 20 de 2016
En convenio con la Fundación Patrimonium Sum, la
Corporación Cultural Municipal de Villavicencio (Corcumvi) realizó un prediagnóstico
de la primera fase del Plan Especial de Manejo y Protección (Pemp) del centro
histórico de Villavicencio y su zona de influencia, con el fin de preservar el
componente patrimonial.
Para el prediagnóstico, un grupo de investigadores, entre
ellos los arquitectos Ángel Núñez, Jorge Panader, Diego Carreño, el economista
Uber Galeano y la antropóloga Nancy Espinel, tuvo en cuenta los aspectos
físicos, espaciales, ambientales, socieconómicos e históricos, y se tomó como
base los metadatos del Dane, con información general de la población, de su
crecimiento, de quienes habitan y usan los bienes de interés para describir así
la situación actual de las 37 a 40 manzanas del centro histórico.
Según el censo de 2015 se evidenció que entre el centro
histórico y su zona de influencia habitan 4.937 personas, lo que equivale al 1
por ciento de la población total de Villavicencio. Y solo en el centro, unos
1.397 (0,4 por ciento).
Se ve también una mayor proporción de gente joven y en
edad productiva. Hay una reducción de la población adulta. El centro histórico de
Villavicencio, según explica el arquitecto Jorge Panader, “está siendo usado
por actividades laborales, pero no se está envejeciendo. Por eso, son tan bajos
los índices de población. Eso pasa cuando en un territorio no hay identidad”.
Además, prevalece la casa y, en menor proporción, los
apartamentos, diferente a lo que ocurre en grandes ciudades. Pero esto, agrega
Panader, trae una ventaja. “Es que se pueden conservar en un programa de
renovación urbana. Después de la formulación del Pemp se pueden generar unos usos
inmobiliarios atractivos para que la gente regrese al centro”, agrega.
En el estatuto migratorio se identificó que el 53 por
ciento de las personas que habitan el centro nacieron en Villavicencio,
mientras que el 43 por ciento proviene de Bogotá. Una de las hipótesis es que
llegan al centro por motivos laborales. El nivel desocupación es bajo, solo del
4 por ciento, por el rebusque y las ventas informales.
Respecto a las actividades económicas, en servicios, la
que más prevalece en ciudades principales es la financiera, sin embargo, en el
centro de Villavicencio no está entre las primeras. Priman los hoteles y
restaurantes. No hay grandes almacenes de cadenas, lo que demuestra que han
sido expulsados del centro a otras centralidades.
La industria que se identifica en el centro histórico es
la tradicional, la que no tiene un alto nivel de innovación tecnológica o
procesos limpios que generen suficiente empleo. Prevalecen las confecciones, la
impresión y la edición.
“Mientras funciona el comercio o servicios, los centros
históricos funcionan, pero cuando se cierran desaparece el centro (…)
Villavicencio es un ejemplo de ciudad policéntrica. El centro es el último
donde se va a invertir (…) Hay una misión de incluir rentabilidad, que los bienes
culturales cumplan una función económica que genera renta y para ellos hay que
arreglar el entorno”, explicó Panader.
Además de los elementos socioeconómicos, en el
prediagnóstico se tuvo en cuenta el contexto histórico. Es importante destacar que
la ciudad no fue fundada, sino que fue un proceso de ocupación espontáneo. La
antropóloga Nancy Espinel fue la encargada de analizar el contexto histórico.
En esta primera fase incluye la importancia del alto de Buenavista, de los
caminos, de la ganadería, de las plazas principales, de la construcción del
monumento a Cristo Rey, del papel de los jesuitas, de la comunidad
montfortiana, de personajes importantes en la historia local, como Emiliano
Restrepo y Ricardo Rojas, de los momentos claves que marcaron el desarrollo de
la ciudad, tales como un voraz incendio que acabó con gran parte de la hoy
Villavicencio, del acuerdo municipal que prohibió la utilización de bahareque
en construcciones y que obligó la demarcación de las calles.
Según el arquitecto Diego Carreño, el Pemp es un trabajo
de coelaboración, tenemos que contar con Planeación. “Uno de los objetivos es
solucionar ese vacío jurídico y normativo que surgió a partir de la
declaratoria del centro histórico, por la Ley 1469 y ahora por la 1077, que es
la que reglamenta la parte de otorgar licencia. Dentro de los requisitos,
cuando hay un bien estructural, debe ir con el previo consentimiento de la
entidad que maneja el patrimonio, es decir por Corcumvi. Cualquier intervención
en espacio público o edificaciones, debe ir con el concepto previo, no hay
normativa establecida como ley, así que cualquier solicitante o inversionista
puede jurídicamente tumbar lo que se resuelva, porque va a decir sobre qué leyes
están imponiendo que no puedo construir un nuevo desarrollo, ahí debemos ir
todos de la mano”, agregó.
Por su parte, el economista Uber Galeano es consciente de
que existen ciudades que viven del turismo y del patrimonio. Por eso hace
énfasis en que el pemp no es un castigo para las personas con casas
patrimoniales. Explica que “es permitir que esa casa se vuelva rentable. La ley
dice, además, que hay unos elementos de compensación, uno del impuesto predial,
que va a tener una reducción, que se congela por tantos años, no es un castigo,
es una nueva visión económica de rentabilidad”.
La socialización del prediagnóstico se llevó a cabo en
dos jornadas, los días lunes 19 y martes 20 de diciembre, en la Biblioteca
Germán Arciniegas, con presencia de funcionarios de la Secretaría de Planeación
y de la comunidad.
Para el prediagnóstico se realizó una inversión de 40
millones de pesos y se espera que para el próximo año se destinen unos 100
millones más para continuar con el proceso.
Andrés Molano Téllez
Director Agenda Hoy
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