Calles que evocan recuerdos

Calles que evocan recuerdos

Febrero 19 de 2019

Los nombres de las calles de Villavicencio son trazos de historias que luchan por no desaparecer. Conozca algunas de ellas.

Calle Real. Foto: Guillermo Herrera.

Las calles traen relatos, dejan marcados los pasos del tiempo y se van transformando, se van haciendo ciudad. Esta memoria urbana, en parte, se mantiene, pero hay quienes no la conocen. Estas tradiciones orales se vuelven importantes para rescatar la pertenencia y el quehacer de un pueblo que dejó de ser caserío, son importantes trazos que se van haciendo historia.

Villavicencio tiene una herencia particular con los nombres de sus calles, muchas los recibieron por la popularidad de su comercio, otras por los acontecimientos ocurridos, algunas por la importancia de su desarrollo.

La primera vía poblada fue la calle Real, entre el parque De los periodistas, conocido popularmente como parque Infantil, hasta la Plaza Los Libertadores. La emblemática calle no es muy recordada, pero es la vena principal de Villavicencio en su zona céntrica. Valdría la pena una reivindicación. Allí no solo arreaban el ganado antes de sacarlo a la capital del país, sino que en su trazo se fueron asentando el comercio y se dio paso al desarrollo de la ciudad.

El Resbalón.

En el trazado del centro también figuran calles como la de Las puñaladas (de las joyerías), nombre marcado por los acontecimientos de la época de la violencia, donde aparecían cadáveres abandonados a su suerte. O la calle del Espejo, cuyo nombre fue la herencia de la presencia de varios negocios que vendían vidrios y espejos. Esta última, baja en forma de ele desde el parque De los periodistas y conecta con la calle de Las talabarterías que, como lo dice su nombre, se han ubicado negocios dedicados a la venta de implementos para la ganadería, pero que con el tiempo se han ido extinguiendo.

La calle de Las palmaditas adquirió su nombre por la singular forma con la que los vendedores de locales aledaños atraían a los clientes, con palmadas estridentes. La tradicional calle de La cigarra, por el café del mismo nombre y donde se daban cita comerciantes y ganaderos. La estrella es otra de las calles, ubicada en la intersección de la Avenida 40, frente a la iglesia y entrada del barrio San Benito. También y muy conocida es la calle de El resbalón, que conduce al barrio La Grama y de allí al centro, pasando por el puente sobre el caño Parrado.

Calle de las Talabarterìas. Foto: Camilo Laskar.

Estos son algunos de los nombres que se mantienen en la memoria de los villavicenses, ya sea por su importancia o gracias a las placas de arcilla que algunas de ellas conservan y que fueron instaladas en 1992, en celebración de los 30 años de la Cámara de Comercio de Villavicencio. Se trató de un trabajo artístico de Miguel Roa Iregui y del colectivo El Taller, con la investigación y asesoría del comunicador Óscar Pabón y la historiadora Nancy Espinel.

Dos de aquellas placas, La estrella y La cigarra desaparecieron, pero valdría la pena su recuperación e instalación de muchas más.

Todos los nombres de las calles se han mantenido por la tradición oral que ha saltado de generación en generación desde comienzos del siglo XX, cuando brillaban la piedra y el adoquín. Por eso, es importante retomar parte de esta historia, y sin alcanzar a registrar todo lo que se quisiera, resaltamos indudablemente las más importantes de todas las calles, por su expresivo cultural, arraigado a las costumbres y las tradiciones llaneras.

*Fragmento de ‘Crónicas de caserío llanero’, de Ana Margarita Rodríguez Devia.

Ana Margarita Rodríguez Devia

Especial para Agenda Hoy