Uribe, no La Uribe, el municipio que ya respira paz

Piden que no se le llame La Uribe. Es Uribe

Marzo 24 de 2019

Atanael Rojas, uno de los colonos del municipio de Uribe, en el Meta, recuerda los inicios de su territorio y pide que se le llame Uribe, y no La Uribe, como se ha quedado en el contexto nacional.

El poblador explicó que, aunque se cree que el municipio es relativamente joven, siempre ha sufrido la guerra, no solo la más reciente, sino que existen pruebas de que ya era habitado en la época de la guerra de Los Mil Días.

Hay testimonios de quienes aseguran haber visto vestigios, dice, de técnicas de riego que habrían implementado los españoles, de caminos por donde sacaban cacao, chocolate y cacao.

Atanael Rojas.

Pero el único que pudo desterrar a esos personajes, agrega Atanael, fue Rafael Uribe Uribe.

En memoria de ese señor le dieron el nombre Uribe. No La Uribe. "Quiero aprovechar para que le quiten una letra (sílaba) que le están acomodando al municipio", les dijo anoche a cerca de 30 periodistas e influenciadores que llegaron al municipio invitados por el Instituto de Turismo del Meta para conocer la apuesta turística en tiempos de posconflicto.

Sin embargo, la versión de Atanael Rojas no coincide con lo dicho por Óscar Pabón, docente y comunicador social, quien desde Villavicencio se pronunció al respecto:

"El nombre de Uribe no es por el líder liberal, sino por uno de los socios de la compañía extractora de Quina, mucho antes de Rafael Uribe, quien nunca tuvo vínculos con esa región. Así que Atanael está errado en ese asunto".
Atanael recordó además la época en que llegó al territorio, en un invierno de junio de 1967. Primero se instaló en un caserío llamado El Oriente para cuidar el ganado de sus patrones, procedentes de San Martín de Los Llanos y luego, con su padre y hermanos, se trasladaron a lo que hoy se conoce como Uribe.

¿Pero por qué le siguen llamando La Uribe?

"Ese nombre salió desde cuando llegó la petrolera GSI, en el 72. La mayoría de la gente que venía, hablo de la mano de obra calificada, eran costeños, y por allá había un pueblo llamado La Uribe y a ellos se les grabó y en todo le ponían, menos mal que se largaron, ahora tienen ganas de volver, y no lo vamos a permitir", dice.

La petrolera, que fue la que abrió las trochas y algunos caminos por donde hoy transitan los uribenses, salió del municipio a medios de los 70, recuerda Atanael, luego de reportar la desaparición de uno de sus ingenieros.

"Cuando llegamos no había guerrilla, estaba por la parte alta, por el páramo de Sumapaz, pero cuando los torearon, como las avispas, pues de ahí pa'delante miramos todos los municipios, cercanos a la coordillera, llenos de guerrilla y se escapó esa violencia. Gracias ahora al presidente que salió, que nos dejó algo de tranquilidad. Puede ser que ahora convenzamos a los que no quieren la paz", concluyó.