Senderismo
y rafting
Agosto 22 de 2019
El
turismo comunitario es visto como oportunidad de progreso en el municipio de Cubarral
(Meta), ubicado en las estribaciones de la cordillera Oriental, a 69 kilómetros
de Villavicencio. Se llega a través de la llamada ruta del Embrujo Llanero por
la vía que conduce a San Martín de Los Llanos. Antes de llegar a dicho
municipio, en el costado derecho, se observa la carretera de acceso.
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| Canotaje o rafting en el río Ariari. Fotos: Óscar Bernal / Agenda Hoy. |
La
localidad es acogedora y se encuentra rodeada de montañas y naturaleza
exuberante. Gran parte de su territorio está dentro del páramo de Sumapaz,
considerado como uno de los más grandes del mundo. Sus habitantes se han venido
organizando para proteger y conservar este valioso ecosistema y lo aprovechan
para atraer visitantes. En la zona, incluso, han impedido el ingreso de grandes
máquinas para trabajar la minería. El compromiso es evitar un impacto negativo
en el entorno.
Actualmente,
muchos turistas aventureros, entre ellos extranjeros, arriban a Cubarral para
practicar rafting (canotaje), una actividad deportiva y recreativa en la cual los
ocupantes de una balsa descienden por corrientes rápidas. Todo el equipo rema
para orientar la embarcación a través de turbulentas aguas y evitar caer a
ellas.
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| Cascada La Esmeralda. |
El
santandereano Edison Vargas, de la empresa Travesía Aventura, es uno de los
guías certificados de la zona. Lleva siete años trabajando en el proyecto
turístico y el afluente aprovechado para navegar es el río Ariari. El punto de
partida es la vereda Angosturas, adonde se llega luego de 20 minutos de recorrido
desde el centro del pueblo, primero en vehículo y luego a pie. Con los
elementos de protección puestos (casco y chaleco salvavidas), los tripulantes
reciben una charla de seguridad y, por último, se hace un simulacro para
confirmar la inducción recibida.
La emoción
llega a un punto máximo cuando los botes avanzan por las furiosas aguas del
Ariari y estas golpean con fuerza a los ocupantes. El recorrido termina siete
kilómetros abajo después de casi 40 minutos. Hacer canotaje es, sin duda, una
experiencia recomendada para quienes desean liberar adrenalina.
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| Foto: Luis. F. Charrupí. |
“Los
escenarios, como tal, están muy bien conservados, están siendo protegidos por
las mismas comunidades, que nos hemos empoderado del tema. Estamos haciendo un
turismo comunitario donde nos encadenamos varios actores y generamos valor”,
comenta Vargas.
Otro
maravilloso escenario natural para visitar en Cubarral, en la misma zona, es la
cascada La Esmeralda. El ingreso se hace por un sendero trazado entre rocas y
en medio de la espesa vegetación. El agua es fría y cristalina, recomendada
para un baño refrescante y relajante. A la distancia, la cascada se ve blanca
por el choque contra las rocas de la montaña, pero la piscina natural que se forma
da tonalidades verdes en época de verano, un paraíso propio que embruja a quien
lo vive.
Luis Fernando Charrupí Bonilla
@LuisFCharrupi
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