Artistas dicen que se han visto obligados a «mendigar» participación y equidad
Abril 21 de 2021
Tercerización de artistas, inconformidades en la contratación
de promotores de lectura, dudas en la creación de la Orquesta Filarmónica del Meta
e incumplimiento en la ejecución de ordenanzas y de la política pública de
cultura, fueron algunos de los temas más discutidos hoy durante el debate de
control político a la directora del Instituto de Cultura del Meta, Camila
Arismendy, en el recinto de la Asamblea departamental.
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| Camila Arismendy, directora del Instituto de Cultura del Meta, en debate de control político. |
Artistas como Luis Gustavo Guzmán, del área de las artes escénicas,
fue el primero en expresar el dolor que sienten muchos artistas en el
departamento del Meta por la inequidad en la contratación. Luispi, como también
es conocido en su área, dijo sentir «dolor de cultura», porque se han visto
obligados «a mendigar» una participación después de la ardua labor que le han
entregado al sector, mientras «los operadores se llevan la mayor parte de los
recursos».
Óscar Suárez, consejero departamental de cultura (sector
productivo), fue el segundo en pasar al atril. Desde allí dijo que a la
directora le tocó colocarse a las espaldas de unos «antecedentes nefastos» del
instituto que ella dirige, que, aunque ve trabajo y buena voluntad, no se puede
tapar «el impacto negativo que ha tenido en la cultura». En su intervención,
Suárez criticó el manejo de los recursos, la falta de socialización del Plan de
Acción y de las conclusiones del Primer Encuentro de Responsables de Cultura,
el modelo administrativo, que a su parecer está «mandado a recoger», y la exclusión
de los consejeros de cultura en temas de gran importancia. Además, preguntó
cómo terminó el asesor musical del Instituto de Cultura en la gerencia de Batuta
Meta y pidió claridad en cómo iban a cumplir con la meta de la creación de la
Orquesta Filarmónica y la realización de 19 conciertos.
«No se sabe cómo —sin embargo, agregó—, me han llegado
notificaciones de personas cercanas que me dicen, señor consejero, lo de la
orquesta ya está organizado, ya hay videos».
Respecto al asunto de la orquesta, la directora del
Instituto de Cultura del Meta, Camila Arismendy, respondió que «hoy tenemos es
un plan de acción para su cumplimiento (de la meta de creación), pero como
mencionábamos, es importante garantizar la disponibilidad presupuestal», y en
lo relacionado con el Plan de Acción afirmó que se encuentra publicado en la
página web del Instituto, pero que, sin embargo, ya se ha coordinado una agenda
de socialización, aunque no especificó las fechas.
Sobre las conclusiones del Encuentro de Responsables de
Cultura, respondió que trabajan en mesas de trabajo con el Ministerio de
Cultura en la creación de Áreas de Desarrollo Naranja, en la inclusión de las
Cuadrillas de San Martín en la lista de patrimonio cultural de la Unesco, en la
declaración de San Martín como pueblo patrimonio de Colombia y en el Plan Especial
de Salvaguarda de los saberes artesanales y agrícolas relacionados con las
carretillas frutícolas de Lejanías y las carrozas de Granada. Además, agregó,
se revisaron la Política Pública de Cultura, el Plan Departamental de Artes, beneficios
Beps, las fuentes de financiación y cómo presentar proyectos.
Luis Pérez Rodríguez, músico vallenato, en una corta intervención preguntó por qué los artistas tienen que contratar con un operador cuando, en su caso, por ejemplo, tiene certificado de Cámara de Comercio y está incluido en el Sistema de Información Artística y Cultural (Sidecu). Ante la pregunta, la directora del Instituto de Cultura respondió: «Cumpliendo las normas contractuales lo que hacemos es la invitación a los artistas, los artistas son los que nos presentan su invitación y muchos de ellos optan a través de un representante. Nosotros nunca les decimos, miren, este es su representante, jamás, ellos siempre que allegan sus documentos es a través de los representantes».
Lo mismo pidió Jorge Cifuentes, participación e
inclusión, pero agregó que se reconozca la creación de la Mesa Musical
Villavicencio, que él coordina y que reúne al sector productivo musical, que
también, dice, está en la capacidad de contratar sin intermediarios, mientras que
Andrés Arbey Gómez, uno de los líderes de los mariachis de la ciudad, exigió
que se reconozca la diversidad cultural y, en ese sentido, a todos los géneros
musicales y no solo al folclor llanero.
Carlos Julio Lozano, representante de las bibliotecas públicas
del Meta ante el Consejo Departamental de Cultura, aseguró que desde que
Gládier Charry dejó el Instituto de Cultura del Meta, ya hace varios años, el
tema de la promoción de lectura viene en detrimento. Los recursos de las
bibliotecas, agregó, se volvieron un agenciamiento de empleo: «entra uno al Secop
y ve unos personajes que dizque promotores de lectura», puntualizó. Además, se
preguntó: «No sé si es la contratación, los recursos, qué pasó, es que los dignatarios
quieren acabar con la Red Departamental de Bibliotecas».
La última intervención de los artistas estuvo a cargo del
Alexander Cobo, gestor cultural, quien exigió el cumplimiento de la Política Pública
de Cultura y del Plan Departamental de Artes, que fueron aprobados por la Asamblea
del Meta.
Las respuestas de la directora del Instituto de Cultura,
Camila Arismendy, siempre estuvieron acompañadas de frases con las que buscó
precisar algún dato o minimizar los señalamientos. Por ejemplo, explicó que no
solo el Instituto que ella dirige tenía a cargo el área de música, sino que
había otros sectores, por ejemplo, artes plásticas, literatura, danza, teatro,
cine y circo; que no solo se trabajaba en procesos de circulación de artistas,
«que es lo que ellos piden hoy», sino en investigación, formación, creación,
emprendimiento, producción y patrimonio; que no solo existía una organización de
músicos, como el que estuvo presente en el debate, sino que había varios en el departamento;
y que solo uno de los 22 consejeros solicitó el Plan de Acción.
La voz de los diputados
El diputado Henry Ladino recordó de manera coloquial que
en anteriores debates había puesto sobre la mesa la necesidad de «destetar a
esos mautes que han venido mamando el presupuesto», en referencia a los contratistas
que tercerizan los servicios de los artistas, pero que todavía se los encuentra
en la calle y «les escurre leche». «Es indispensable —agregó—que le demos participación
a toda esta gente que está aquí, que reclaman y piden decentemente, y es lo
razonable y lo equitativo. No utilicemos más a esas personas que se aprovechan
de ellos». También, pidió que continúe el acompañamiento para la formalización
de los artistas y evitar así que esa siga siendo la misma excusa.
Y respecto a las visitas del Ministerio de Cultura al
departamento, el diputado fue contundente en afirmar que lo tienen sin cuidado;
si las mismas no tienen como objetivo la ejecución de una obra o la inversión
desde el Gobierno central, «media vuelta y mar, porque vienen a que los
atendamos, a que les compremos mamona, si no traen plata que no vengan, si traen
algo, bienvenidos y hasta les sacamos papayera».
El diputado Arley Gómez recordó que son innumerables las
quejas de los artistas, sobre todo la de ser representados por otros que se
llevan la mayor parte del dinero, un asunto con el que coincidió el diputado
Dimas Pandales Barrero, de acabar la tercerización y apoyar la diversidad. Pero
Arley Gómez también exigió el cumplimiento de la Política Pública y del Plan
Departamental de Artes. «Dejemos de pensar por un instante en el negocio que es
manejar política para beneficio personal y empecemos a pensar en los demás». A
renglón seguido le propuso al Instituto de Cultura que apoyara un concierto,
con las herramientas tecnológicas y digitales que ellos tienen, en el que se
recaude un dinero para los cantantes y músicos. De no lograrse la participación
del Gobierno, aseguró, él se comprometería a apoyar el evento.
Ante la petición del diputado, la directora del Instituto
de Cultura respondió que están abiertos al diálogo, que tratarán de apoyar en
lo que se requiera, pero que el recaudo de fondos no está al alcance de la entidad.
El diputado José Manuel Sandoval aseguró que ha quedado
demostrado que el Gobierno no ha podido cumplir con las expectativas, dijo
sentir dolor por tener una política pública de cultura en papel, engavetada, sin
un doliente para sacar adelante las metas.
Respecto al tema de la vinculación de artistas, Sandoval
expresó que es como «llover sobre mojado» con «oídos sordos» de quienes
ostentan el poder. Recordó que se han beneficiado algunos amigos del Gobierno,
como lo hizo en su momento la empresa Najula S.A.S., y que ya se está
trabajando en una ordenanza para que los artistas locales tengan una representación
importante dentro de las festividades.
Sobre la creación de la Orquesta Filarmónica del Meta, se
alegró que el tema haya llegado a discusión y se preguntó: «¿Dónde está el
estudio que fundamente que, en términos operativos y administrativos, es funcional?
La necesitamos, y es la meta, pero parece que algo se ha ocultado».
Reiteró que uno de los deberes de los asambleístas es
hacer llegar las denuncias que se conozcan ante los entes de control, y en ese
sentido dijo que le llamaba la atención el hecho de no haber encontrado ningún acta
del comité técnico de la Red Departamental de Bibliotecas, «porque se están pasando
la norma por la faja», específicamente la ordenanza 989, y pidió también que se
le dé garantía y participación al Consejo Departamental de Cultura.
El diputado Oswaldo Avellaneda pidió que la tercerización
no se siga presentando en detrimento de los artistas, confesó que le da
tristeza ver cómo algunos artistas tienen que buscar otros escenarios para
realizar sus muestras culturales, porque no encuentran apoyo en el Instituto de
Cultura y pidió que se ejecuten los recursos que siguen en los bancos, de lo
contrario se «convierte en un mal mensaje para la economía».
La diputada Ximena Calderón exigió no solo idoneidad a la
hora de contratar a los promotores de cultura, sino el cumplimiento de la
ordenanza 989, para que por medio de esta se cree el comité de la Red Departamental
de Bibliotecas Públicas, mientras que la diputada Carolina León reiteró, como
otros asambleístas, un trabajo de formalización de artistas.
La respuesta de la directora del Instituto de Cultura,
respecto a la no creación del comité, fue justificada a través de la misma
ordenanza, en la que según la funcionaria no «menciona quién la preside ni quién
preside la secretaría técnica, y en esa medida no se hizo la sesión inaugural
que se había decretado para 2018».
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