Poder económico presionó la reubicación de chigüiros de la vereda Las Mercedes
Febrero 12 de 2022
Parece que la poca fauna silvestre que sobrevive todavía en
Villavicencio está condenada a desaparecer con el guiño de las entidades
ambientales y a favor de los intereses privados, bajo una lógica mercantilista.
Cerca de 90 chigüiros habitaban en la vereda Las Mercedes de Villavicencio. Foto: Instituto de Turismo del Meta. |
Así quedó demostrado ayer con el repentino traslado de una
manada de chigüiros que habitaban un humedal en la vereda Las Mercedes y que
según información oficial terminó en la reserva privada Yurumí, en Puerto
López, y en los parques temáticos Merecure y Tiuma Park. Sin embargo, desde
Merecure y Tiuma Park informaron que no recibieron ningún ejemplar, contrario a
las primeras versiones entregadas por el Instituto de Turismo del Meta, la
Policía Nacional y Cormacarena, que además se contradicen entre ellas respecto
al número de ejemplares reubicados.
La noción de naturaleza de los entes de control vive aún
anclada al pasado, a ese pensamiento moderno del siglo XVIII, lo que permite,
como bien lo decía la antropóloga y PhD. Astrid Ulloa, «que lo natural pueda
ser abstraído de su espacio como una mercancía o un producto». Y eso es lo que
se evidenció con las acciones ejecutadas por Cormacarena, la corporación
ambiental que sucumbió a los intereses privados.
Funcionarios de Cormacarena y miembros de la Policía Nacional colaboraron en el operativo de reubicación. |
Los medios tradicionales de comunicación hicieron eco a
esos intereses, les dieron el título de comunidad a los dueños de una finca, y
mostraron que el problema eran los chigüiros. RCN tituló que la población de
chigüiros ponía «en jaque a vereda de Villavicencio», mientras que Caracol
aseguró que generaban problemas socio-ambientales, porque «acaban con los
pastos para la ganadería». Aquí los que ponen en jaque y generan problemas socio-ambientales
no son los chigüiros, sino esa noción de desarrollo que pasa por encima de la
naturaleza.
Tras convertirse en noticia nacional, Cormacarena lanzó una
invitación a la comunidad para abordar el tema en una reunión, paradójicamente,
sostenida en la tienda Los Chigüiros, en la misma vereda; tomó nota y prometió
dar respuesta dos semanas después, aclarando siempre que era primordial un
estudio de fauna. Pero nunca llegó la respuesta, menos el estudio. Y sin
anuncio alguno, trasladaron a los chigüiros. Eso simboliza, como lo plantea
Ulloa, «la victoria de la razón humana sobre la naturaleza, la cual puede ser
poseída, movida, comprada y vendida de acuerdo a los dictámenes de los
intereses individuales y del poder económico”.
El uso mercantil del terreno en Las Mercedes fue
suficiente para sacar a la población de chigüiros de su hábitat natural, pero
nunca hubo un diálogo real con los habitantes de la vereda, no hubo una
concertación ni una visión de construcción social.
Es cierto que hubo denuncias por la caza sistemática de
los animales, pero a su vez, los mismos denunciantes aseguraban que los cuerpos
sin vida permanecían en el terreno hasta su descomposición. ¿Si eran cazadores
que actuaban de noche, por qué no aprovechaban su carne? ¿Qué otras razones
habría para cazarlos? ¿Dónde están las investigaciones?
Fotografía tomada por prensa DEMET. |
La finca en la que habitaban los chigüiros colinda con la
proyección de una vía que conecta la vereda Las Mercedes con la vereda
Barcelona. El contrato (088 de 2019) de mejoramiento vial fue firmado en junio
de 2019, por $42.865.541.414, y ha tenido una serie de prórrogas, así como una
adición presupuestal de $9.465.461.914.
Los chigüiros podrían haberse convertido en una amenaza
para los intereses comerciales alrededor de esa obra y para los nuevos usos del terreno. Incluso, al consultar los
estudios ambientales entregados por los contratistas (Consorcio EGC) y
publicados en el Sistema Electrónico de Contratación Pública, Secop I, se
evidencia que nunca se tuvo en cuenta la población de chigüiros ni tampoco se
realizó alguna actualización de la misma que confirmara su relación con el
ecosistema. Por el contrario, se negó su existencia:
«De acuerdo con la evaluación realizada en el área no se
evidencia la presencia de especies de animales que se encuentren en peligro de
extinción, pero sí se presentan individuos ocasionales de animales como las
iguanas, osos hormigueros, zorrillo, venado y las garzas blancas», dice el
documento firmado por la ingeniera ambiental Mónica Edelmira Lovo Gómez.
En estudio ambiental se desconoce la existencia de chigüiros en la zona. |
Sin embargo, en un acta de visita al predio, firmada en
junio de 2021 por Hans Guayacán Fuentes, funcionario de Cormacarena, se
confirmó la existencia de «una población de más o menos 100 ejemplares de
chigüiros de todas las edades» en la finca El Antojo de la vereda Las Mercedes,
con «una laguna natural», según precisan en el acta. Pese a ello, nunca se
actualizó el estudio ambiental de la obra.
Observaciones de Cormacarena en visita realizada en junio de 2021. |
Es desconcertante, además, el show mediático hecho por
Andrés Felipe García, director de Cormacarena, semanas antes, al anunciar el
descubrimiento de una familia de chigüiros en el terreno en el que se
construirá el Parque Metropolitano Alma Viva de Villavicencio, tras haber
instalado allí unas cámaras trampa. Desconcertante porque ese día habló de la
importancia de mantener en su hábitat a los chigüiros y solicitó unos estudios
de fauna, impulsado más por su absurda pelea con el Alcalde de Villavicencio
que por su verdadero interés en el cuidado de la naturaleza. De lo contrario,
¿por qué no solicitó o realizó estudios de fauna en Las Mercedes antes de tomar
una decisión? (Y por supuesto, talar 400 árboles como pretende la Alcaldía es
inconcebible).
Los argumentos de si un terreno es público o privado, o
si es de interés común o particular, son amañados según convenga, es una
disputa de poder. Jesús Martín-Barbero, teórico de la comunicación, señalaba
que estábamos ante una espacialidad permanentemente amenazada de secuestro y
cooptación por su uso mercantil, la cual necesitaba una noción de propiedad
capaz de ir «más allá de lo que hasta ahora hemos entendido binaria y
maniqueamente por público y por privado». Aunque su reflexión se inclinaba
hacia un espacio virtual, esta aplica de igual manera al espacio natural que
poco a poco el hombre ha venido arrasando.
Mapa del trazado de mejoramiento vial. |
Confío en que los chigüiros puedan adaptarse a su nuevo
hábitat, que las crías no hayan sido separadas de sus madres, y que este hecho
acontecido sirva para que la comunidad de las veredas Las Mercedes y Barcelona,
en Villavicencio, estén alerta a los coletazos ambientales del proyecto de
mejoramiento vial que, antes de empezar, ya deja cambios en el ecosistema, prórrogas
y adiciones presupuestales. ¡Ojo en la lupa!
0 Comments :
Publicar un comentario