Entre vuelos y sombras: El debate ético y jurídico tras el festival de globos en Villavicencio / Opinión
Mayo 10 de 2024
Con el proyecto del Plan de Desarrollo de Villavicencio
2024-2027 se deduce que la Alcaldía, a través del Instituto de Turismo, quiere
institucionalizar a los trancazos el festival de globos aerostáticos de
Villavicencio, aunque el mismo director lo niegue.
Alexander Baquero, Alcalde de Villavicencio. Foto: Alcaldía. |
Al revisar el documento, que ya fue radicado en el
Concejo Municipal para su aprobación, se evidencia que una de las metas está
direccionada a «la creación de un producto turístico
internacional».
Fragmento del proyecto de Plan de Desarrollo con la meta del producto turístico internacional. |
¿Y
cuál es ese producto turístico internacional del que más se ha hablado desde la
posesión del Alcalde de Villavicencio Alexander Baquero? Pues el festival de
globos aerostáticos, y bien claro lo dejaron en la celebración del aniversario 184
de Villavicencio. El mismo director del Instituto de Turismo lo reafirmó en
aquel entonces, al decir que «lo que pretende esta administración
es que eso sea la prueba piloto para poder tener a futuro un festival
internacional de globos».
Sin embargo, parece que fue tanto el interés de la
empresa para mostrar sus globos, que terminaron realizando una exhibición.
El Alcalde aseguró que el dinero salió de algunos empresarios, algo así como un
«regalo»
para la ciudad.
Pero ese «regalo» parece
que no es gratis; ya vemos una meta específica en el proyecto
del Plan de Desarrollo de Villavicencio que, aunque no dice que sea para un
festival de globos, sí habla de un producto turístico internacional, y el
festival de globos es para el Alcalde y el director de Turismo un producto de
ese tipo.
Y el problema no es el festival de globos, el
problema es que la meta (crear un producto turístico internacional) tiene como
indicador «documentos
de investigación elaborados»; es decir, se trataría de una investigación para
determinar cuál producto es el más indicado para una ciudad como Villavicencio.
Y lo que se deduce, en este punto, es que trabajarían a
la inversa: determinar primero el producto para luego justificarlo con la
investigación; es decir, habría manipulación en los resultados o una interpretación
selectiva para respaldar una decisión preconcebida. Un sesgo de confirmación,
dirían los académicos.
De ser así, sería evidente la falta de credibilidad en
los hallazgos y en la viabilidad del festival de globos como producto turístico
genuino para la ciudad, lo cual podría tener implicaciones legales
significativas.
Y hablando de implicaciones legales, el festival de
globos propuesto por la empresa Invest in Orinoquia, representada por Didier Sánchez
Valek, sí que ha dado de qué hablar. La revista Agenda Hoy publicó
una investigación acerca de la genealogía de ese producto en la ciudad, el
origen y los precedentes, los cuales estuvieron enmarcados en un presunto
escándalo de corrupción en la Cámara de Comercio de Villavicencio. (Lea: Lo que se esconde detrás del negocio de globos aerostáticos de Villavicencio)
Y es aquí donde de nuevo se reafirma la tesis del interés
de institucionalizar el festival a trancazos. Resulta que Invest in Orinoquia
ha presionado jurídicamente a este medio de comunicación para que borre dicha
investigación, según ellos, porque atenta con el buen nombre de la empresa
y sus socios. Y aunque el Juzgado Tercero Administrativo de Villavicencio les negó
una tutela por improcedente, impugnaron el fallo, que ahora reposa en el Tribunal
Administrativo del Meta para su estudio.
Aunque están en su legítimo derecho de hacerlo, para mí
es un evidente caso de acoso judicial que atenta contra la libertad de prensa,
sobre todo, porque antes de la publicación de la investigación, Didier Sánchez
Valek, el representante legal, advirtió con «ejecutar acciones legales», como una
herramienta de intimidación. ¿Entonces, por qué quieren que se
borre la genealogía del festival?
Didier Sánchez Valek, representante legal de Invest in Orinoquia. Foto tomada de sus redes sociales. |
Al menos yo no quiero. Por eso, me devuelvo unos años
atrás, donde se evidencia, según archivos publicados en el Secop I, que Invest
in Orinoquia firmó en 2019 un convenio con la Cámara de Comercio de
Villavicencio para «la búsqueda de al menos un proyecto»
para «promover
la internacionalización del territorio a través de eventos turísticos de alto
impacto». Al final, la
empresa determinó que el proyecto era un festival internacional de globos, que
luego terminaría ejecutándolo la misma agencia. Puede que sea legal, ¿pero qué
tan ético?
Acta de inicio del convenio que firmó Invest in Orinoquia con la Cámara de Comercio en 2019. |
Lo
curioso es que el año siguiente a la firma de este convenio, Didier Sánchez Valek, representante
legal, aseguró que la agencia no tenía interés en lo político ni en lo público:
«Lo que más queremos los de Invest In Orinoquía es que este proyecto tenga
esa despolitización porque no vemos un camino metiéndonos en lo público»,
afirmó en entrevista con Decibeles FM.
Entrevista realizada por Decibeles FM a Didier Sánchez Valek, representante de Invest in Orinoquia. |
Pero en el 2022 terminó contradiciendo su afirmación, en razón a que
el Instituto de Turismo del Meta los contrató, a través de una unión temporal,
para la realización del Primer Festival de Globos Aerostáticos Llanos
Orientales. Y este año, 2024, también intentó contratar con el Instituto de
Turismo de Villavicencio. Pero, además, le añadió un ingrediente político, al
invitar al menos a un concejal de Villavicencio a que disfrutara de la
experiencia de montar en globo. Lo hizo durante la exhibición realizada en el
aniversario de Villavicencio. ¿No es entonces politizar el proyecto de los
globos y soñar con el beneficio de lo público?
Acta de finalización del contrato firmado por Didier Sánchez Valek en el Instituto de Cultura del Meta, para el Festival de Globos Aerostáticos Llanos Orientales 2022. |
No sé ahora qué jugadas vendrán para que el Plan de Desarrollo, el Concejo, el Alcalde, el director de Turismo y la agencia se alineen para que vuelen con su festival, no lo sé; de lo que estoy seguro es que esta veeduría no terminará aquí ni podrán colocar la mordaza en la boca de la libertad de prensa. Y espero que esos «regalos» no terminen obligando, primero, al Concejo a que apruebe a pupitrazo todo lo que parezca festival de globos, y segundo, a la Alcaldía para que escoja a dedo productos turísticos resultantes de investigaciones manipuladas.
Luis Carlos Bonilla González, concejal de Villavicencio. |
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