Auditoría al Festival Llanero: fallas en supervisión, ausencia de soportes y dudas sobre firmas
Noviembre 15
Una auditoría realizada por la Contraloría Municipal de
Villavicencio al Instituto de Turismo de Villavicencio (ITV) revela una serie
de irregularidades que comprometen la legalidad y la transparencia en la
ejecución del Festival Llanero 2024.
![]() |
| En el Festival Llanero 2024, el Instituto de Turismo pagó $1.100 millones por la pesentación de Silvestre Dangond. |
El informe revela no solo fallas graves en la supervisión
y ausencia de soportes de pago, sino también la contratación de artistas por
fuera de lo permitido por la norma, omisiones laborales, documentos
inconsistentes, un posible detrimento patrimonial e, incluso, una posible
falsificación de firmas.
Estas conclusiones se producen semanas después de que Agenda
Hoy alertara sobre anomalías en la fase precontractual del mismo proceso, mientras
que la auditoría confirma problemas más estructurales en la etapa de ejecución.
De acuerdo con la Contraloría, el contratista del
Festival Llanero, Alivepro Producciones S.A.S., representada por Allan Horacio
Acosta Velásquez, no entregó la información mínima para acreditar los pagos a
los artistas.
El organismo documentó que «el representante legal de
Alivepro Producciones SAS (…) no allegó la información solicitada pese a que se
le realizó reiteración de la misma», lo que impidió revisar si los recursos
públicos se habían desembolsado adecuadamente.
Esa falta de documentación llevó al ente de control a
advertir que existía «posible pérdida de dineros públicos al cancelar unos
valores contratados que no fueron soportados por el contratista», una expresión
que evidencia la gravedad fiscal del caso.
La auditoría también concluyó que varios de los artistas
contratados no cumplían con lo establecido por los acuerdos municipales que
exigen que el Festival Llanero promueva expresiones estrictamente llaneras.
El informe indica que «los géneros mencionados
anteriormente no hacen parte de lo estipulado en el acuerdo 162 de 2012
modificado por el acuerdo 627 de 2024», al referirse a músicos de vallenato,
salsa, merengue, carranga y música popular. Pese a ello, se pagó sumas
significativas a artistas como Silvestre Dangond, quien recibió $1.100 millones,
Grupo Niche con $480 millones, Sergio Vargas con $280 millones, Arelys Henao
con $140 millones, entre otros, cuyas tarifas sumaron $2.559 millones (Ver Tabla 1).
![]() |
| Tabla 1. Tarifas de los artistas en Festival Llanero de Villavicencio 2024. |
Lo más delicado es que ninguno de esos pagos puede
verificarse. Según la auditoría, «no se hallaron en físico soportes de
dispersión de dichos pagos»” y «no se identificaron medios de verificación que
confirmen que el contratista efectuó los pagos», lo que deja al evento sin
evidencia documental de cómo se usaron más de dos mil quinientos millones de
pesos.
En algunos casos, los documentos presentados por el
contratista contenían firmas que no coincidían entre sí, por lo que la
Contraloría señaló que «la firma del representante de cada artista que reposa
en el documento llamado paz y salvo es ambigua en comparación con la presentada
en el documento llamado poder», una inconsistencia que será enviada para
pruebas grafológicas.
Estas conclusiones se complementan con fallas laborales
igualmente serias. El informe señala que «no se encontró copia del pago de los
aportes de 47 personas que fueron contratadas como apoyo logístico del evento»,
una omisión que vulnera obligaciones de seguridad social. Además, la
supervisión institucional no exigió correcciones ni pidió información
adicional: «se evidencian deficiencias en la supervisión que no permitieron
realizar control a este contrato», afirma la Contraloría en uno de sus apartes.
Antes de la auditoría, Agenda Hoy había
investigado la manera como el contrato fue adjudicado. Esa investigación reveló
que Alivepro Producciones recibió un contrato por $3.530 millones de manera
directa y con beneficios económicos adicionales, como el derecho a recaudar
ingresos por boletería, palcos, patrocinios y ventas de alimentos y bebidas,
más comisiones del 15 % sobre boletería y patrocinios y del 7 % sobre alimentos
y bebidas.
El medio también había documentado que ni la invitación
del Instituto ni la propuesta del contratista detallaban cuánto cobraba
Alivepro por cada obligación, lo que para el abogado Édgar Ardila constituía
una adjudicación sin el lleno de requisitos. Según él, la operación configuraba
una «conducta reprochable e ilegal» y un posible «camuflaje» al usar un
contrato de apoyo a la gestión para prestar servicios artísticos, algo que
—según advirtió— la ley no permite.
La auditoría no analizó esa etapa precontractual, por no
ser competencia del control fiscal, pero sí evidenció efectos posteriores:
pagos sin soporte, documentos incompletos y ausencia de trazabilidad.
La revisión de documentos precontractuales realizada por Agenda
Hoy detectó que los estudios previos del Festival Llanero fueron firmados
por Alexis Gutiérrez González, hoy subdirector de Planeación del Instituto de
Turismo.
Lo llamativo es que Gutiérrez habría participado en
actividades de la misma empresa contratista, Alivepro Producciones, incluso en
un concierto de 2022 usado para acreditar la experiencia del contratista.
Fotografías públicas en redes sociales lo muestran
relacionado con integrantes de la empresa. Pero al ser consultado, Gutiérrez
negó vínculos laborales y cualquier intervención en la selección del
contratista, mientras que el director del Instituto de Turismo de ese entonces,
Mauricio Salinas, no respondió las preguntas enviadas por este medio.
Lea también: "Más de $4.000 millones en un solo contrato del Festival Llanero"
.jpg)
.jpg)
%20(1).jpg)
0 Comments :
Publicar un comentario