Funcionarios incumplieron con el aislamiento
A través de un comunicado de prensa, la alcaldía de
Villavicencio informó que, a partir de las denuncias sobre funcionarias de la
administración municipal relacionadas con posibles hechos de incumplimiento con
medidas de aislamiento, estas serán retiradas de su cargo de manera inmediata.
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| Mauricio López, dueño de Los Capachos, y las funcionarias que habrían asistido a la fiesta en su apartamento. |
“Los funcionarios
de la administración pública son servidores de la comunidad, por lo tanto,
deben dar ejemplo. Deben saber que incumplir con las medidas que se han
establecido para toda la ciudadanía por igual, trae consecuencias. Por eso les
he pedido su renuncia”, afirmó Felipe Harman, alcalde de Villavicencio, en el comunicado.
El mandatario dijo que reconoce "la labor desempeñada hasta el momento, somos un equipo
que se esfuerza por atender a las familias de la ciudad en medio de esta crisis
de salud. Pero no vamos a permitir este tipo de actitudes, menos en nuestra propia
casa”.
Desde la
administración se hace un llamado a la ciudadanía para acatar las medidas que
son para proteger la salud y bienestar de toda la ciudad.
Aunque no precisó los nombres de las funcionarias, se trataría de la directora del Instituto de Turismo de Villavicencio, Karolina López; la jefe de control disciplinario, María Fernanda Díaz, y Johana Chaparro, asistente del despacho del alcalde.
Lea también: "Escándalo por fiesta con funcionarias de la Alcaldía en apartamento de Mauricio López".
Aunque no precisó los nombres de las funcionarias, se trataría de la directora del Instituto de Turismo de Villavicencio, Karolina López; la jefe de control disciplinario, María Fernanda Díaz, y Johana Chaparro, asistente del despacho del alcalde.
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Una 'selfie' sin filtros. El hecho noticioso revela y sintetiza muy bien, un extendido sistema simbólico de representación social arribista local ('lobería' y chabacanería como patrones estéticos y de consumo cultural, comidilla rosa de la sociedad del espectáculo villorriana, lo que hace diferente y semejante al 'patrón' echado pa´lante', de los 'siervos' esforzados, lo que puede el 'patrón', el 'duro' y los 'siervos' no...). Al mismo tiempo, los hechos cobran un valor político particular desde su nitidez socioantropológica incontestable, justamente por ello, porque evidencian a boca de jarro la trama hipócrita que subyace a ese emblemático parroquialismo doblemoralista ataviado de nuevorriquismo cosmopolita y caritativo, 'cristianamente ejemplar', 'humanitarista': la carne real de la que está hecha toda esa narrativa de locales impolutos, de emprendedurismo politiquero bribón como pretendido modelo generacional; todo aquello que -con una batería publicitaria multimedial light, hueca, banalizadora, turismera y clichesuda de lo local y de lo regional- tanto se esmeran en encubrir: las entrañas podridas de la marrullería que un día bautizaron "Colombia es pasión"; entelequia mantecosa, hiperviolenta y edulcorada a la vez, que en nichos y contextos gamonalescos (productores de ideotas creativas como sombrillas colgantes multicolores y centros comerciales sin librerías) tanto les gusta reproducir, acéfala y lelamente en diferentes formatos culturales. URIBISMO RAMPLÓN, PURO Y DURO.
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