Podrían ser acusadas de un delito contra
la salud pública
Abril 20 del 2020
La Fiscalía General de la Nación abrió
investigación preliminar a tres funcionarias de la Alcaldía de Villavicencio, así como al empresario Mauricio López, por presunta violación de las medidas sanitarias adoptadas por las autoridades
para impedir la propagación de la epidemia del covid-19.
Las tres funcionarias señaladas son Karolina
López, directora del Instituto de Turismo de Villavicencio; María Fernanda Díaz,
jefe de control interno disciplinario; y Johana Chaparro, asistente del
despacho del alcalde, quienes habrían asistido a una fiesta clandestina en el apartamento del
empresario Mauricio López, ubicado en el edificio Santacoloma del barrio El
Caudal de Villavicencio.
También se habla de que otro de los invitados
a la fiesta era un empresario de un reconocido medio de comunicación local.
Las denuncias fueron hechas por
vecinos del sector, quienes difundieron algunos videos, posteriormente publicados
por Semana Noticias y viralizados en las redes sociales, junto con fotografías
de la directora del Instituto de Turismo de Villavicencio y sus acompañantes. Además
de las funcionarias, también serán investigadas las personas que asistieron a
la fiesta, incluido su anfitrión.
Según el artículo 368 del Código Penal colombiano,
de comprobarse los hechos, las funcionarias y asistentes podrían incurrir en
una sanción que implique prisión de uno a tres años, por considerarse este
hecho como un delito contra la salud pública.
Pese a que el alcalde de Villavicencio ya
solicitó la renuncia de las funcionarias, todavía no se ha confirmado su dimisión.
En entrevista para Blu Radio, el
mandatario dijo que “las autoridades competentes pueden actuar con cabalidad” y
ante la solicitud de renuncia, agregó que no podían “tener ese tipo de
circunstancias que más parecieran un privilegio y en eso tenemos que ser
ejemplares, por eso hemos tomado esta decisión”.
Este no es el primer caso de violación a medidas
sanitarias en Villavicencio. El 9 de abril un juez había determinado enviar a
prisión domiciliaria a cuatro de 42 personas capturadas en una fiesta, también clandestina, pero con otros agravantes, en una finca a las afueras de la ciudad, en la que se encontraba el
propietario del bar El Harem. Los capturados fueron dejados en libertad,
pero la investigación continúa.
Funcionariado mediocre, mayamero, inculto y arribista. Idoneidad capachuna.
ResponderEliminarVillorrio Splendor.
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