Ego y soberbia
Junio 27 de 2020
Opinión
Desde el nombramiento de Luz Mireya González Perdomo como
directora del Instituto de Cultura del Meta se rompió el diálogo entre la
opinión pública y la institucionalidad. Fue cercenado por la misma directora,
que desde entonces ha cerrado las puertas a la discusión. Ha chocado, incluso, con
los mismos funcionarios de planta, ha demostrado una soberbia que está
afectando el manejo de la cultura en el departamento del Meta.
Luz Mireya González, directora del Instituto de Cultura del Meta, y Teatro La Vorágine de Villavicencio. Foto: Instituto de Cultura del Meta. |
Las pocas veces que ha hablado en público ha demostrado
un nivel preocupante de ignorancia en lo que se refiere al sector cultural, su discurso
es equivocado y su oratoria no es digna de un funcionario. Su discurso es el
más torpe de la historia de quienes han pasado por tan importante cargo; basta
con repasar las grabaciones de la sustentación del Plan de Desarrollo departamental
en la Asamblea del Meta, su escueta participación en el foro departamental de
cultura liderado por la revista Agenda Hoy y el tristemente célebre
video en el que ofrece aguardiente y lotería como premio en el Día del padre,
para darse cuenta de que su nombramiento fue solo una jugada política y puesta
allí por su lealtad al Gobierno; recordemos que viene de la Agencia de
Infraestructura del Meta (AIM), la joya de la corona de la contratación. A
propósito, el Gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, nos debe la
explicación de las verdaderas razones de la salida de Jenny Andrea Capote de la
dirección del Instituto de Cultura del Meta. ¿Qué esconden?
El malestar de la contratación de Luz Mireya González fue
evidente desde el mismo día que cruzó las puertas del Teatro La Vorágine, sus
respuestas ante puntos de vista divergentes han sido, casi siempre, “si no les
gusta, se pueden ir, la cola de candidatos para ocupar estos cargos es larga”. Incluso,
una alta funcionaria ya pasó su carta de renuncia y otros han contemplado sus
dimisiones, pero han preferido esperar.
El manejo de las comunicaciones internas y externas del
Instituto de Cultura del Meta es pésimo. Tras los tropiezos en su discurso, la
directora ha tomado la más fácil decisión: excusarse con asesores que ahora
responden su teléfono y callar ante la prensa independiente, esa que está en
vía de extinción. Para citar un solo ejemplo y que atañe a la cultura, explico
el siguiente caso: Lucila Gómez Torres, la actual directora del medio de comunicación
Tiempo de Noticias, es la asesora de prensa del Instituto de Cultura del
Meta. Pero además de recibir una mensualidad de cuatro millones de pesos por
este oficio (contrato No. 30 de 2020), acaba de firmar otro de publicidad con
la Gobernación del Meta, por seis millones de pesos (025 de 2020). Y el problema
no es recibir publicidad pública, sino formar parte de la nómina paralela de un
Gobierno y dirigir al mismo tiempo un medio periodístico, pasar de periodista a
propagandista sin ser claros con la audiencia.
¿Dónde queda entonces la independencia y la ética
periodísticas? Aquí se evidencia de manera clara un conflicto de intereses.
Entonces, como se preguntaba alguna vez el periodista Javier Darío Restrepo
(q.e.p.d.): ¿Qué espera de él quien le ofrece el cargo? ¿Que sea un
propagandista? ¿Que sea un periodista? Dos profesiones distintas y divergentes.
El propagandista atrae adeptos y los retiene; el periodista informa para todos
y se propone ser creíble”.
Pero no es el primer caso en el departamento del Meta ni
será el último; se evidencia también, por ejemplo, en la Alcaldía de Villavicencio:
uno de los nuevos asesores es Diego Andrés Romero Macías, actual gerente de Llano
Sie7edías, esto confirmado por el mismo alcalde Felipe Harman, así como por
la secretaria de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Pero este
tema se merece otro espacio de debate, en el que surgirán nuevas aristas; por
ahora vuelvo al tema de discusión planteado desde el principio.
Invito a Luz Mireya González Perdomo, directora del
Instituto de Cultura del Meta, a que no se esconda, a que responda en cumplimento
de los 19 principios de Gobierno establecidos en el Plan de Desarrollo departamental,
especialmente a los de diálogo ciudadano y comunitario, de imparcialidad, de
transparencia y publicidad, este último entendido como comunicar, publicar o
notificar sus decisiones sin esconderse en cuatro paredes mientras firma
contratos a beneficio de sus amigos.
Lo ha repetido en diferentes oportunidades el Gobernador
del Meta, este es un gobierno al “servicio de la gente”, a ella se deben como gobernantes.
Directora, le sugiero que se baje de la tarima de la soberbia, que baje su ego
y se ubique a la altura de la ciudadanía, porque esas tarimas, como lo manifestó
el Gobernador el día de la posesión, “deben ser solamente para alabar a Dios”. Y
parafraseando a quien le dio el honor de estar allí, espero que esté abierta al
debate, “la crítica es un baldado de agua fría que nos conecta con la realidad,
recibirla nos ayudará a mejorar, corregir y actuar, entendiendo el sentir de la
gente”.
Esta señora están soberbia que incluso les prohibió a lod mimos vigilantes del teatro la vorágine comprar en las tiendas aledañas al teatro contiguo a la calle de los negros, así mismo prohibió el ingreso por el parqueadero del instituto de cultura de los obreros que adelantan trabajos en el coliseo obligándolos a dar toda una vuelta para que puedan ingresar. No sé quién se cree ni quién la nombró allí pero está mal ubicada y mirando fuera del tiesto es tan así el conflicto y el malestar que los mecánicos del sector la insultaron y casi le dan en la mula por atrevida y grosera como funcionaria deja muy mal parado a Juan Guillermo zuluaga
ResponderEliminarPero no creo que sea peor que el director de Cultura del gobierno de marcela Amaya un patán, brusco, grosero que no saludaba se creía el puras, de que le sirvió joderle la vida a los artistas y creerse superior cuando salió de patitas del puesto intolerante e ignorante.
ResponderEliminarCrecido de nada arrogante y fastidioso.
Esas gentes son personas q no tienen ni idea de q escultura de q es ser artista pero artista humilde de calle de pueblo como nosotros a mucho honor q tristeza q x estas personas estemos como estamos mendigando un contrato q nunca conseguimos x q esos son solo para las roscas de estos funcinarios y a nosotros q nos coma el tigre señor gobernador haga algo corrija y solucione x q estamos mal y ayúdenos a nosotros los gestores musicales de serenatas de trío de rondalla llanera x q en el mandato anterior fuimos denigrados a nada y nuestra esperanza a q era usted y nos sale con esto x dios q tristeza ayúdenos señor gobernador nosotros ya somos de la tercera edad y no tenemos más ingresos y tenemos familia q mantener colaboremos se lo pido en nombre de todos mis compañeros y colegas quedó atento muchas gracias x la atención prestada
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