NUEVO
Loading...
#AgéndateVillavicencio: Si tienes algún evento cultural que quieras difundir, puedes escribirnos al correo agendahoyco@gmail.com

¿Crimen sin castigo? Continúa la novela de corrupción en Cultura Meta

 Más indicios de delitos, ahora en ambas versiones del Festival Literario del Meta

Octubre 4 de 2025

Las irregularidades denunciadas por este medio, en las que varios escritores participantes este año del Segundo Festival Literario del Meta (Villavicencio) aseguran que sus firmas fueron utilizadas sin autorización para otorgar poderes y respaldar cotizaciones de hasta 40 veces superiores al valor realmente acordado (clic para leer la primera entrega), han tomado un giro más grave. Una nueva revisión de la contratación, ahora de la primera edición, ejecutada en diciembre de 2024, revela que el mismo modus operandi también se habría repetido allí.

Imagen 1. Algunos de los escritores que asistieron a la primera edición del Festival Literario del Meta realizado en diciembre de 2024 en el c.c. Único de Villavicencio.

En ambos casos —2024 y 2025— los contratos fueron adjudicados de forma directa por el Instituto Departamental de Cultura del Meta a la Corporación Cultural y Deportiva Corculder, representada por Aldemar Pérez Montaño, por 150 y 170 millones de pesos, respectivamente; es decir, para la realización de ambas versiones, una en el centro comercial Único y la otra en Villacentro, se destinaron a dedo 320 millones de pesos a una corporación que tampoco tenía experiencia en actividades literarias.

Imagen 2. Actas de inicio de los contratos adjudicados a Corculder relacionados con el Festival Literario del Meta en las dos ediciones. La primera supervisada por Sergio Andrés Palma y la segunda por Lola Beatriz Guevara.


Agenda Hoy revisó los documentos contractuales del primer festival, realizado en diciembre de 2024 en el centro comercial Único, y encontró que se registraron pagos de hasta 18 millones de pesos por algunos escritores y de 10 millones por otros. Sin embargo, algunos de ellos aseguran haber recibido apenas un millón de pesos.

Imagen 3. Fragmento del contrto en el que se evidencian pagos por 18 y 10 millones, respectivamente.


Los afectados también afirman que las cotizaciones con los valores inflados, así como los poderes de representación que aparecen adjuntos en los documentos contractuales, no fueron elaborados ni firmados por ellos. Estos hechos podrían constituir delitos como como falsedad en documento público, suplantación de identidad, estafa y posibles irregularidades por sobrecostos en la contratación estatal.

Una de las escritoras que asegura haber sido engañada es Pilar Lozano, reconocida autora en el ámbito nacional, quien no solo fue víctima el año pasado, sino que el mismo patrón se repitió en la edición más reciente realizada este año en Villacentro, como fue denunciado por este medio en un reportaje anterior. 

En la cotización presentada el año pasado por el contratista figura un pago de 18 millones de pesos por la participación de la escritora en un conversatorio, pero al ser consultada por este medio, Lozano afirmó que únicamente recibió un millón de pesos.

Imagen 4. Esta es una de las cotizaciones aportadas por Corculder al proceso, sin embargo, la escritora Pilar Lozano aseguró que ella desconocía este documento y que nunca lo firmó.


«¡Nunca envié una cotización por $18 millones! Duele mucho que los corruptos se aprovechen de personas inocentes para sacar adelante sus fechorías», expresó la escritora, notablemente afectada. A renglón seguido, la autora agregó: «Duele por el país, duele por la cultura y me duele a mí profundamente como persona que, durante toda mi ya larga vida, he mantenido la honestidad como bandera fundamental de mi accionar». 

Pero Pilar Lozano no fue la única víctima. Jensy Calderón Obando, otra de las escritoras invitadas al mismo conversatorio de la primera edición del Festival, figura en los documentos oficiales con una cotización por 10 millones de pesos, contrato que ya fue pagado al contratista. Sin embargo, al ser contactada por Agenda Hoy y al conocer los soportes contractuales, la escritora Jensy Calderón aseguró que jamás autorizó ese valor y que la firma que aparece habría sido falsificada.

«Ni siquiera me pidieron una cotización, me hicieron fue una invitación, me llegó una carta de invitación, por supuesto tampoco recibí 10 millones de pesos; el pago fue de un millón de pesos, y tampoco firmé un poder, y revisando el poder digital, esa ni siquiera es mi firma. Honestamente, ni siquiera es una réplica, ni se parece a la original», enfatizó.

Imagen 5. Este es el poderes que Corculder utilizó en el proceso contractual; sin embargo, la escritora Jensy Calderón denunció que esa no es su firma.


Ambas escritoras coinciden en que la persona que las contactó fue Danilo Caviedes Castro, quien además fue el enlace entre los artistas y Corculder. «Esta persona la conozco de la Escuela Normal, estudie allá, y cuando estaban buscando a los escritores para el evento, él se puso en contacto conmigo para presentarme en la franja de literatura infantil dentro del evento», confirmó Jensy.

Imagen 6. Danielo Caviedes, señalado de ser el puente de comunicación con la escritores, y Aldemar Pérez, representante legal de Corculder.


Por su parte, Aldemar Pérez Montaño, representante legal de Corculder, confirmó que Danilo Caviedes sí trabajó para la corporación, pero insiste en que no hubo ninguna falsificación y pidió que se hicieran las respectivas denuncias, según crean pertinente:

«Yo estuve en (el Instituto de) Cultura y allá están las firmas, allá está lo que se habló con ellos, tenemos paz y salvos de ellos firmados, no hubo falsificación de firmas, y si ellos están argumentando que se les engañó y que no se les entregó el dinero que era, ellos hicieron unas firmas, o sea, no hay ninguna firma falsificada ni nada, hermano; yo sí le pido un favor, como le dije antes, si tienen denuncias, háganlas con la mayor responsabilidad. Igual, el año pasado y este año se hizo igual, si del año pasado tienen también las denuncias, que las hagan, que demanden».

Otro de los escritores que aparece en las cotizaciones por un valor de $10 millones de pesos es José Guillermo Ramírez Quintero, quien al ser consultado aseguró lo siguiente: «Yo tuve un estand, como estuve enfermo, envié unos libros y fui en algunos momentos, otras personas me ayudaron con la promoción y en efecto firmé unos pagos. En este momento no me acuerdo», afirmó. Sin embargo, al explicarle las denuncias registradas, agregó que solo entregaría declaraciones a las autoridades pertinentes y no a un medio de comunicación.

En el contrato de la primera edición del Festival Literario del Meta también figuran pagos por presentaciones artísticas asociadas al teatro y las artes escénicas. Este medio contactó de forma aleatoria a uno de los artistas mencionados en los documentos, quien afirmó haber recibido únicamente $500.000 por su participación. Sin embargo, en la cotización oficial aparece registrado con pagos en diferentes ítems que suman 8 millones de pesos. Al mostrarle el documento, su reacción fue contundente: «Uy, todo eso me gané, qué ratas (…) Yo imaginaba que iban a robar, pero no tanto», dijo el artista, de quien reservamos su nombre.

Aunque Corculder es la empresa a la que se le adjudicó el contrato, en las cotizaciones aportadas se menciona en algunos ítems a la Academia Charlote, como una organización subcontratada para las presentaciones teatrales, por un valor de al menos 76 millones de pesos, es decir, una tercerización de más del 50 por ciento del presupuesto total del contrato, lo que iría en contra de los principios de la contratación estatal en Colombia. Este medio contactó a Fredy Hernán Beltrán, director de dicha Academia, para consultarle si los valores reflejados en los documentos fueron realmente pagados a los artistas. A ello respondió:

«Sí, señor, claro que sí, a ellos se les canceló, ellos trabajaron con nosotros, con la obra de teatro, se les pagaba lo que gana cada actor, cada persona, sí señor, igual como a ellos se les entrega traje, se les entrega todo, entonces a ellos se les hace un pago al final de todas las actividades y a todos se les pagó», puntualizó, sin ofrecer mayores detalles.

Su versión, sin embargo, contradice la del artista consultado, quien insiste en que apenas recibió $500.000 mientras que su cotización llega los 8 millones en los documentos oficiales. Otra de las contradicciones de Fredy Beltrán, de la Academia Charlotte, es que afirmó haber presentado cotizaciones únicamente por actividades artísticas y no literarias. Sin embargo, una de las escritoras consultadas por este medio compartió la copia de un poder que le habrían solicitado firmar con el membrete de dicha Academia, pese a que ella no tenía ningún vínculo con esa entidad (ver Imagen). Y aunque ella firmó aquel documento, el que registraron en el proceso contractual fue otro, ya no con membrete de Charlote sino con membrete de Corculder, y con una firma que, como aseguró, no es de ella (Ver Imagen 7).

Imagen 7. A la izquierda, la firma original de la escritora Jensy Calderón. A la derecha, la que habría sido falsificada y puesta de manera ilegal en un poder otorgado a Corculder.


Frente a las denuncias recopiladas por este medio, el director del Instituto de Cultura del Meta, Luis Fernando Álvarez, afirmó que la entidad no tiene la facultad para determinar si hubo falsificación en los documentos aportados, ya que estos se reciben bajo el principio de buena fe. Añadió que la labor de supervisión —a cargo de Lola Guevara y Sergio Andrés Palma en estos dos contratos— se limita a constatar la ejecución de las actividades y a recibir los paz y salvos correspondientes, para confirmar que sí se hayan hecho los pagos establecidos.

Sin embargo, las irregularidades no se limitarían solo a los presuntos delitos de falsedad en documento público, suplantación de identidad, estafa y sobrecostos en la contratación estatal. También involucrarían una celebración indebida de contrato, debido a que el proceso fue adjudicado de manera directa a una corporación que, para la fecha del primer Festival Literario del Meta, no contaba con experiencia comprobable en el campo de la literatura. Al revisar los documentos aceptados por el Instituto de Cultura para acreditar dicha experiencia, se evidencia que Corculder presentó únicamente un contrato para el suministro de maestros de ceremonia y espectáculos musicales en la clausura del Torneo Internacional del Joropo 2020, además de otro para la participación de dos cantantes en el Torneo Internacional del Joropo 2018; actividades que no guardan relación alguna con el ámbito literario.

Los siguientes son los valores que pagó oficialmente el Instituto de Cultura del Meta al contratista (Corculder) por las presentaciones de escritores y artistas en el Primer Festival Literario del Meta realizado en diciembre de 2024 en el c.c. Único.






Leer también: "¿La gran estafa? Una nueva novela en Cultura Meta"

Andrés Molano Téllez
Agenda Hoy

Compartir en Google Plus

Sobre Agenda Hoy

www.agendahoy.com Cultura - Entretenimiento - Diversión

1 Comments :

  1. Y para cuando las entidades de control van hacer el trabajo que les corresponde o es eso solo corresponde a los medios , no sena descarados funcionarios que para eso les pagan.

    ResponderEliminar