Eso no es Colombia
Marzo 14 de 2019
Escuchar
el canto del maestro Orlando ‘Cholo’ Valderrama, uno los artistas más
destacados de la música llanera, eriza la piel, hincha el corazón. Sus letras
transportan a la inmensidad de los Llanos Orientales. De eso no hay objeción,
pero que se preste y use el folclor para satisfacer los intereses comerciales
de la Organización Ardila Lülle (Colombia) y el Grupo Luksic (Chile), no tiene
carta de presentación.
La
sociedad colombo-chilena, a través de la unión de Postobón y la Compañía
Cervecerías Unidas, compraron la Central Cervecera de Colombia y lanzaron al
mercado la Cerveza Andina.
Entonces
vino una exitosa campaña publicitaria de posicionamiento de marca. La estrategia
consistió en lanzar una composición musical, bajo el título de ‘Déjame
quererte’, compuesta por Carlos Vives, para manipular la mente de la audiencia,
y las audiencias son millones de colombianos, de seguidores del cantante,
quienes nos creímos el cuento de que el samario buscaba un tema que conectara
los territorios y que reflejara a Colombia en una canción, cuando lo que
buscaba era meternos en la mente el nombre de la marca a través del pegajoso
estribillo que repite una y otra vez en las estrofas: Andina, Andina, Andina…
¿Pero
qué tiene que ver nuestro Cholo Valderrama con Carlos Vives?
Resulta que para
grabar la canción, el samario extendió la invitación a importantes exponentes
del folclor colombiano, entre ellos estuvieron Orlando ‘Cholo’ Valderrama, Velo
de Oza, Kombilesa Mí, Cynthia Montaño, Egidio Cuadrado y Elkin Robinson, quienes colaboraron con la canción. Incluso,
grabaron algunos cortometrajes en sus regiones, documentales que reflejaban la
esencia de cada agrupación. En Villavicencio la grabación se hizo en octubre de
2018 y a ella asistieron integrantes de las agrupaciones de música llanera
Corculla y Cabrestero, que además se veían muy orgullosos.
Entonces,
pensamos, una vez más, que estaban conectando territorios a través de la música,
del folclor y la cultura… Pero no, se trataba de intereses comerciales, y no
precisamente de economía naranja. Los avisos publicitarios ya hablaban de
‘Colombia en una cerveza’, entonces, lo que se buscaba no era esa ‘Colombia en
una canción’, como Vives ya lo había afirmado.
Pero
eso no fue todo. Cuando escuché con atención la letra que el llanero tuvo que
interpretar me sorprendí más. Indirectamente hicieron de la mujer un objeto.
Lean su estrofa y juzguen ustedes mismos: “Ayer, preguntando por el nombre de
la mujer más divina, por Arauca, Casanare, Meta, Vichada, tan lindas, un
criollo me respondió, ajá, pues esa se llama Andina”. Claro, algunos dirán que hablaba de un
territorio, pero es que la canción hace parte de la campaña publicitaria de la
Cerveza Andina, a la que acompañan con la frase “Colombia en una cerveza”.
¡Ay,
Carlitos! ¡Ay, mi Cholo! Ustedes son unos artistas admirables, a quienes les
agradezco por dejar en alto el nombre de Colombia, pero en esta oportunidad,
les digo: señores, eso no es Colombia.
Andrés Molano Téllez
Director Agenda Hoy
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