Las veces que la catedral de Villavicencio fue destruida

Así resurgió la catedral Nuestra Señora del Carmen

Sabías que la Catedral de Nuestra Señora del Carmen, en Villavicencio, fue remodelada en dos ocasiones a causa de un incendio y un terremoto.

La catedral de Villavicencio está ubicada en la Plaza Los Libertadores.

Antes de tomar el nombre de Nuestra Señora del Carmen, la que era una pequeña capilla en Villavicencio se conocía como Nuestra Señora de la Concepción, la cual fue destruida, junto con unas 200 casas de palma y bijao, por un incendio ocurrido en 1890.

Según reseña de la historiadora Nancy Espinel, las misas se realizaron temporalmente en la casa de Aparicio y Abrahán Jara, en la plaza central, mientras se adelantaba la reconstrucción del templo. Un ciudadano de nombre Jorge Acosta donó la estatua de Nuestra Señora del Carmen, razón por la cual la iglesia tomó ese nombre.

El padre Mauricio Diéres Monplaisir escribió en ‘Lo que nos contó el abuelo’ que la fachada, que no pudo ser terminada en su totalidad, se levantó con ladrillos y piedras, y sobre un nicho o hueco en un muro instalaron la estatua y una cruz de hierro labrado, mientras que el reloj, ubicado en una de las torres, llegó desde Italia.

Durante una misa celebrada el 31 de agosto de 1917, y cuando el padre adelantaba la comunión, se sintió un fuerte movimiento telúrico y el desplome de dos muros y los arcos del corredor. Era apenas uno de los estragos del terremoto, que dejó en Villavicencio siete personas muertas y 12 heridas.

Esta placa fue hallada en el año 2000, cuando pintaban la fachada.

Con apoyo de la comunidad y de los padres monfortianos se inician los trabajos de reparación y ampliación, que tardan unos 10 años. “El hecho de que el carreteable que comunicaba a Bogotá con Villavicencio no existiera por aquella época, fue una de las causas que dificultaron el avance en la reparación del templo”, explica Espinel, en El centro fundacional. Algunos de los materiales fueron traídos a lomo de bueyes desde Apiay, entre ellos algunas columnas y láminas de cinc.

Una nueva fachada se empezó a construir en 1944, con la instalación de dos torres de 27 metros de altura, Su inauguración se realiza un año después.

“Como el interior de la edificación continuaba en mal estado, el párroco de la catedral, padre Lucrecio Onofre, abordó con entusiasmo la remodelación interior. En unión con la feligresía y el apoyo económico de la Nación, que aportó 10.000 pesos, inició la obra que fue inaugurada el 24 de octubre de 1957”, anota Espinel.

Andrés Molano Téllez

Director Agenda Hoy