Por el bienestar del turismo local
Febrero 13 de 2019
Si en Jamundí,
en el Valle del Cauca, se arma la polémica por el paseo que realizaron a Punta
Cana más de 70 empleados del Hospital Piloto con recursos públicos, en el
departamento del Meta nos quedamos callados en casos similares. Todo se justifica
por el bienestar de los funcionarios, pero por qué eligen destinos de otros
departamentos, cuando venimos de una crisis del sector y cuando se ufanan de
defender el eslogan ‘Llanero compra llanero’, que más parece un cliché.
Los constantes
cierres de la vía al Llano, los reiterativos accidentes en dicho corredor, el
desplome del puente de Chirajara y la negligencia de Coviandes, sumado a otros
factores de la economía nacional, hicieron del 2018 un año difícil para el
sector del turismo en el departamento del Meta.
Pese a que los
gobiernos departamentales y municipales enviaron en su momento una voz de
protesta e incluso se vincularon a la campaña #ElMetaSeMamó, para denunciar los
efectos negativos de cada cierre de la vía y reconocieron las dificultades del
sector turístico, pareciera que todas las campañas se hubieran ido por una
bolsa rota.
Es increíble que
a través de los programas de bienestar de las diferentes dependencias de la Alcaldía
de Villavicencio y la Gobernación del Meta se estén invirtiendo recursos
públicos en paseos. Claro, el problema no es que viajen, los funcionarios quizá
lo merezcan (eso es otro punto de discusión), lo que causa pena es que
dispongan del dinero para viajar a San Andrés, Isla Margarita (Venezuela), Medellín, Amazonas, Cartagena o Santa Marta, por citar
algunos destinos, y no le den prioridad a los bellos parajes que tienen los 29
municipios del departamento del Meta, sobre todo cuando el turismo lo necesita.
Por ejemplo, la Gobernación del Meta suscribió en 2018 un contrato con
la empresa Proturismo por 260 millones de pesos (recién liquidado) para llevar de paseo a algunos
funcionarios mediante el objeto de "salidas ludicorecreativas" a
Islas Margarita, Eje Cafetero, Leticia, Medellín y al Hotel Hacienda Llanera (único
destino local).
Adicional a ello, a finales de
noviembre de 2018, 10 funcionarios de la Casa de la Cultura Jorge Eliécer
Gaitán de Villavicencio disfrutaron de su paseo de bienestar a San Andrés, en
el que incluyeron hasta un viaje en velero. El paquete tuvo un costo de
$22’900.000, dinero que dejaron de percibir las empresas de turismo regional.
Lo mismo ocurrió
en la Corporación Cultural Municipal de Villavicencio (Corcumvi), la cual pagó $16’232.000
en un viaje de integración a Cartagena para ocho funcionarios. Y no solo el
turismo regional deja de ganar, sino que también pierde la cultura. Esos dos
viajes fueron realizados en días laborales afectando los servicios al público.
La Casa de la Cultura, por ejemplo, canceló varios de sus cursos y no hubo
atención en la biblioteca departamental.
Y para ponerle
la cereza al pastel, el Instituto de Turismo de Villavicencio contrató en
diciembre de 2018 cerca de 20 millones de pesos para un viaje para 24 funcionarios. Los
destinos: Barichara, Guane, Socorro, Girón, Floridablanca y San Gil
(Santander). Pero este no fue el único paseo
del año. En mayo, el mismo instituto pagó $16’983.000 por un viaje a Santa
Marta. Viajaron nueve funcionarios y se hospedaron en el Decameron Galeón.
Luego de ver ese
panorama, sin sacar a flote el resto de contratos que van por esa misma línea,
vuelvo y me pregunto, para qué apoyan las campañas de promoción de turismo
local y regional si hacen lo contrario. Hay que ser coherentes, señores
funcionarios.
#SomosLlaneros
#SomosDelMeta #EnamórateDeVillavicencio #YoSíViajoPorLaVíaAlLlano
#SomosLaRutaNatural #YoComproLlanero #ElMetaSeMamó #TierraDeOportunidades
#RetoLlanero #MecaDelTurismo
Andrés Molano Téllez
Director Agenda Hoy
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