«Sabemos que es una primera versión y como todo tendrá una evolución con el tiempo», Edith Agudelo, directora de Corcumvi
Noviembre 21 de 2020
La Corporación Cultural Municipal de Villavicencio (Corcumvi)
anunció la realización del Primer Carnaval de Mitos y Leyendas, en desarrollo
del Festival Llanero de Villavicencio, el cual tendrá una jugosa y atractiva premiación
total de 250 millones de pesos. Sin embargo, por el tiempo tan reducido para
presentar los trabajos ya desarrollados, que no sobrepasa los 15 días, el carnaval
ha sido catalogado por algunos artistas como una propuesta improvisada y que
raya en el populismo.
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| El Primer Carnaval de Mitos y Leyendas recorrerá la Avenida 40 de Villavicencio. Fotografía tomada en desfile realizado en el pasado Joropódromo. |
Carlos García, del grupo de teatro El Trebejo, cree que en la administración municipal «existe un activismo por mostrarse, por sacar cosas del sombrero como magos, sin sustentación de base». Además, considera que la convocatoria se debió hacer con un plazo de tres o cuatro meses para tener la posibilidad de buscar inversión, patrocinio y calidad, y que algunos requisitos sobran, por tratarse de un concurso.
«En Riosucio, Pasto o Barranquilla, si usted revisa, la mayoría tiene patrocinio estatal y patrocinadores privados, así como ocho o nueve meses de plazo. El año pasado, por ejemplo, en el Torneo del Joropo, estuvimos tres o cuatro meses elaborando las comparsas y teníamos recursos, pero ahora hay que arriesgarse», agregó García, quien considera que era mejor convocar proyectos antes, para patrocinar los mejores.
Además, por el golpe en la economía producido por la
pandemia y por ser el sector más afectado en ingresos económicos, algunos integrantes
del sector aseguran que la calidad se vería afectada, pues no cuentan con el dinero
ni tiempo suficientes. Por tal razón —consideran—, el Primer Carnaval de Mitos
y Leyendas no podría ser comparado con los carnavales de Barranquilla y Pasto,
tal como lo hizo Edith Agudelo, directora de Corcumvi, durante la transmisión
del lanzamiento del Festival Llanero de Villavicencio.
«Mira la paradoja: hay un gran premio que nunca había existido en la ciudad, un premio de 40 millones para un primer lugar, para un proceso de esos, pero el desfile va a ser un desfile ‘michicato’, entonces, por falta de planeación lo que van a terminar es gastándose una plata y diciendo que hicieron inversión y que le llegó a la gente, pero el desfile va a ser bien feito», dijo uno de los líderes del sector, quien prefirió no revelar su nombre.
Aunque todos los consultados coinciden en que es un
evento que hacía falta en la ciudad y que cuenta con buena premiación, también existe
algún temor sobre la posibilidad de un favoritismo hacia los trabajos hechos en
los barrios o de la existencia de un proyecto que estuviera en desarrollo antes
del lanzamiento del carnaval, lo que podría reflejarse en una ventaja.
«Es excelente ese tipo de eventos, pero el problema es la cuestión del tiempo y el presupuesto, si no hay, se dejan de hacer cosas buenas. Deberían tener un fondo, eso se puede proyectar, y lo otro que lo gestionen los artistas, así sería más bonito el carnaval y más gratificante», expresó Edisson Vanegas, artista y fabricante de figuras gigantes en poliestireno expandido (Icopor).
Otros artistas que dieron sus puntos de vista prefirieron
no revelar sus nombres para luego no ser señalados y afectados en algún proceso
contractual, o porque están decididos a participar con los materiales que
tengan, en tiempo récord, para luchar por el premio mayor y enderezar un poco
el rumbo de sus finanzas, aunque los resultados no sean los esperados por el
público.
Agenda Hoy habló con Edith
Agudelo, directora de Corcumvi, para conocer su versión de cómo se organizó el carnaval
y para resolver algunos de los interrogantes planteados por el sector.
¿Por qué el tiempo de la convocatoria es tan
reducido?
«Estamos en pandemia. Esperábamos aproximarnos a la curva de contagio para tomar la decisión de si teníamos o no festival. Las reglas del juego todo el tiempo las está imponiendo el avance del virus en todo el país».
¿Quién participó en las asesorías para la
creación del carnaval?
«Los organizadores del festival, como es de conocimiento
público, son el Instituto de Turismo de Villavicencio, el Imder y Corcumvi, con
sus equipos de trabajo, en donde están tanto artistas como profesionales que
han estado detrás de la organización de versiones anteriores de este evento.
«Si la pregunta es sobre el carnaval, el origen de esta iniciativa es producto de una investigación cultural etnográfica con un equipo especializado que se concentró en profundizar e investigar en las diferencias socioculturales de los mismos términos, qué es una fiesta, un festival y un carnaval. Indagamos académicamente sobre esta región llena de superstición, con apertura multicultural y; principalmente, analizando comparativamente otras celebraciones locales que evidencian la necesidad de un espacio en donde las dinámicas artísticas no las imponga una institución sino la gente, creando un espacio de expresión libre, a través del arte y la cultura. Ese es el corazón de un carnaval».
¿Qué les responde a quienes creen que fue algo improvisado y que podría rayar en el populismo?
«Si por populismo se refieren a que la ciudad se apropie de su festival, sin duda alguna es popular. No queremos un festín de unos pocos, queremos movilizar la gente en una apuesta cultural. Así que la categoría de populista ni nos talla ni nos incomoda. Esto está pensado en artistas que llevan meses sin trabajo, en vecinos que unidos sacan adelante una propuesta, en las industrias creativas, en todo aquel que ve en el carnaval una oportunidad económica para cerrar el año más difícil de la historia reciente».
¿Cómo hacer para que el resultado, en términos de calidad artística, no sea deficiente?
«Es importante la calidad artista, sin duda. Pero es igualmente importante los cambios y la transformación cultural. Tenemos un mensaje claro: el Carnaval de mitos y leyendas llegó para quedarse... Sabemos que es una primera versión y como todo tendrá una evolución con el tiempo, lo que sin duda hará de este evento a futuro una oportunidad de crecimiento sin precedentes en lo turístico y cultural, bajo unas reglas de juego que esperamos sean más fáciles de administrar que las que actualmente vivimos con la covid 19».
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